Este alimento, además de ser accesible y fácil de preparar, cuenta con características y propiedades que lo convierten en una opción valiosa para mejorar la nutrición infantil, previniendo enfermedades a largo plazo.
Siguiendo las palabras de la experta, hay que decir que los porotos en los niños ofrecen y aportan numerosos beneficios. Algunos son los que se muestran a continuación:
- Apoyo al crecimiento y desarrollo: los porotos son una excelente fuente de proteínas vegetales, que son necesarias para el crecimiento y la reparación de tejidos en niños.
- Fuente de energía: los porotos proporcionan carbohidratos y proteínas, que son fuentes de energía importantes para la actividad física y mental de los niños.
- Ayuda a la digestión: el alto contenido de fibra de los porotos ayuda a regular el tránsito intestinal y a prevenir el estreñimiento, lo que es beneficioso para la salud digestiva de los niños.
- Aporte de nutrientes esenciales: los porotos contienen una variedad de minerales y vitaminas, como hierro, calcio, magnesio, potasio, ácido fólico, zinc y vitaminas del grupo B, que son importantes para la salud y el desarrollo infantil.
- Prevención de enfermedades crónicas: el consumo regular de porotos se ha asociado con una reducción del riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y enfermedades cardíacas en la edad adulta.
Cómo sumar los porotos a la dieta de tus hijos
Al ser económicos y fáciles de preparar, los porotos son un alimento que se puede integrar fácilmente en diferentes preparaciones. Si bien tiene una connotación negativa, hay que reconocer también que a muchos niños les gusta.
Para quienes tienen hijos selectivos, la especialista sugirió comenzar con opciones sencillas y familiares, como edamame al vapor o porotos negros en quesadillas. Para los niños con paladares más aventureros, propone sopas de lentejas o guisos variados.