A metros de la Escuela 1-601 Doctor Diego Paroissien, en el corazón del barrio Sanidad, la mañana de elecciones tuvo una postal inesperada: mientras algunos esperaban su turno para votar, otros celebraban un bautismo.
Dos rituales distintos: bautismo y elecciones a escasos metros de distancia en el barrio Sanidad
Mientras en la escuela Paroissien los vecinos votaban, a pocos metros una familia celebraba el bautismo de Luisana en la capilla Inmaculada Concepción
En la capilla Inmaculada Concepción, el silencio reverente contrastaba con el movimiento de la escuela. Luisana, de unos 7 años, con su vestido blanco, se mostraba tranquila junto a su papá y sus padrinos mientras el sacerdote la presentaba ante la comunidad. Su familia acompañaba la ceremonia ajena al bullicio de las urnas que se abrían a escasos metros.
Afuera, la gente formaba fila con el DNI en la mano para votar; adentro, la familia junto al agua bendita. Dos rituales distintos.
“Cuando pusimos la fecha del bautismo no sabíamos que había elecciones. Pero la celebración siguió su curso, todo fue normal y hermoso. De acá nos vamos a votar”, contó sonriente una de las tías, mientras ayudaba a acomodar el vestido de la pequeña.
La escena era una rareza encantadora: a tan solo diez metros, el país se definía voto a voto; en la capilla, una familia reafirmaba su fe y su futuro.
Y así, en una mañana de domingo mendocina, el barrio Sanidad fue testigo de dos actos que, aunque distintos, compartieron el mismo mensaje: creer, elegir y seguir confiando en lo que viene.






