Aunque muchos no lo saben, también existe un tipo de arcoíris lunar que, como su nombre lo indica, se forma en horas de la noche y tiene un aspecto distinto al tradicional. En otras palabras, se crea de la misma manera que lo hace un arcoíris diurno. Sigue leyendo para conocer todo del fenómeno.
Qué es el arcoíris lunar
Un arcoíris lunar (o "moonbow") es un arcoíris nocturno producido por la luz de la luna que se refracta a través de gotas de agua en la lluvia o neblina. Es un fenómeno raro y tenue, debido a la escasa luz lunar, que se observa mejor a simple vista como un arco blanco o con colores muy apagados, pero que se pueden ver con más intensidad en fotografías de larga exposición.
Para que se forme un arcoíris lunar, se deben cumplir varias condiciones:
- Luna casi llena: Es necesario que la luna esté muy brillante, cerca de su fase llena.
- Luna baja: La luna debe estar baja en el horizonte para proyectar la luz de manera adecuada.
- Gotas de agua: Debe haber lluvia o neblina para que la luz se refracte y refleje.
- Cielo oscuro: Es fundamental que no haya contaminación lumínica para poder apreciarlo.
Se pueden ver en lugares con humedad elevada y cielo despejado, a menudo cerca de cascadas que generan niebla, como las Cataratas Victoria o las del Parque Nacional de Yosemite.
Cómo se forman
Al igual que los arcoíris diurnos, los arcoíris lunares necesitan que la luz de la luna se refleje y refracte mediante gotas de agua en un ángulo determinado para crear un arcoíris.
En lugar de ver el espectro completo de colores, los arcoíris lunares suelen parecer blancos al ojo humano. Sin embargo, los colores están ahí, y las fotografías de larga exposición son una excelente manera de capturar su belleza.
Para ver un arcoíris lunar, el observador debe tener la luna detrás (como en un arcoíris común). El mejor momento para verlos es un par de horas después del atardecer o antes del amanecer.