Según explican expertos en pilates, la elevación de pelvis o hip thrust mejora la salud del suelo pélvico, previene lesiones en la cadera y la zona lumbar. Al mismo tiempo, este ejercicio fortalece los músculos abdominales profundos, como el transverso del abdomen. Este trabajo en el core es esencial para la estabilidad y el control corporal.
En sintonía, trabaja el glúteo mayor, que es el músculo más grande del cuerpo, y también involucra a los glúteos menor y medio. Además, fortalece isquiotibiales. Este ejercicio de pilates no solo ayuda a conseguir glúteos más firmes, sino que también mejora la fuerza, contribuyendo a un mejor movimiento.
Para hacer correctamente la elevación de pelvis tendrás que, en primer lugar, acostarte boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. A continuación, extender los brazos en el suelo, con las palmas de las manos hacia abajo y, desde esta posición, elevar la pelvis mientras activas los músculos del abdomen y de los glúteos.
Al formar una línea recta con el cuerpo, deberás aguantar durante 30 segundos. Después, bajar la pelvis lentamente al suelo. Puedes hacer de cuatro a seis series por día, dependiendo de la resistencia del cuerpo.
Si deseas hacerlo más difícil, puedes buscar un peso moderado (como un bidón de agua o una valija) y colocarlo sobre la pelvis. De esta forma, tonificarás el abdomen, quemarás grasas y fortalecerás piernas y glúteos.