¿Quién es Pamela Verasay?
Ahora, ¿quién es Pamela Verasay? ¿De dónde emergió y por qué acumuló tanta importancia en el armado de los mendocinos?
En 1998 egresó de la Escuela de Comercio Martín Zapata y fue directo a la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo. Ahí comenzó a hacer política, militando en Franja Morada, el espacio que -como para muchos otros- sería su trampolín hacia la Unión Cívica Radical.
Su paso por el sector privado, antes de comenzar una carrera legislativa, se dio cuando todavía era estudiante: durante un año, en 2008 y parte del 2009, trabajó en el estudio Torre-Pulisich, hoy, de suma importancia en una de las grandes apuestas del gobierno cornejista: la minería en Malargüe. Más tarde, fue jefa de Administración y Finanzas en la firma MH Argentina, donde trabajó por tres años.
Pamela Verasay
Verasay estuvo recorriendo en campaña la provincia este viernes.
Foto: redes sociales de Pamela Verasay
Sin embargo, al mismo tiempo iba construyendo su perfil político con vigor y rapidez. Viniendo desde la Capital, desde 2011, su nombre empezó a ascender en el partido: primero en la Juventud Radical, donde se destacó, y luego por su presencia en el Comité Provincia. “Cornejo la venía viendo desde esa etapa”, aseguran.
En 2013 se abrió un lugar en las listas para la Cámara de Diputados de la Legislatura provincial. Tenía el apoyo del hoy gobernador y de una de sus espadas más fuertes, y de suma confianza ya en aquel momento, Andrés Lombardi.
Ganaron las elecciones -el preludio de lo que después sería la serie de victorias del cornejismo- y estuvo sólo dos años en el edificio de la Peatonal. Haciendo gala de su perfil contable, decía en una de las primeras entrevistas de su vida: “Además de investigar y de citar a un ministro (de Paco Pérez), no es mucho lo que se puede hacer”. Fue un precoz mano a mano con Diario UNO.
De la Franja Morada al Senado nacional: la trayectoria de Verasay
En 2015, año del apogeo de Cambiemos y también de Cornejo, se les terminaba el mandato a los dos senadores radicales por Mendoza. De alto perfil los dos, además: eran Ernesto Sanz y Laura Montero -que ya había sido electa vicegobernadora el 21 de junio-. Cobos, Cornejo y compañía sabían que debían que encontrar a la segunda figura para la boleta de un inamovible "Cleto", que ya se sabía desde hacía meses que iría en primer término.
Otra vez, y como se repetiría en el futuro constantemente y con cada vez más decisión, Cornejo puso sus fichas en un nombre propio: Verasay, 35 años recién cumplidos. Su apellido apareció pequeño en la papeleta, por debajo del del ex vicepresidente menduco.
COBOS VERASAY
"Cambiemos Mendoza". Todavía había preponderancia albirroja. Después llegaron los muchos colores de Cambiemos y de Juntos. Ahora, el violeta.
Archivo
“En este caso la impulsó mucho también el Peti Lombardi, de hecho es sabido que es de su riñón”, acotan candidatos en aquella misma boleta. Esa boleta que fue la única que se llamó “Cambiemos Mendoza”. La elección la ganaron con 42% de los votos, en un comicio particular por varios motivos: muy pocos se acuerdan -por ejemplo- pero La Cámpora logró meter al primer senador de toda su historia en el Congreso, y aunque a algunos les parezca raro, dicha banca salió de acá, de Mendoza: la primera camporista en la Cámara Alta fue Anabel Fernández Sagasti.
En esos años en el Senado, Verasay terminó de redondear -y consolidar más tarde- lo que para muchísimos es su principal activo político, hoy: ser una punta de lanza para Cornejo en los temas nacionales. Puertas adentro, es amplio el abanico de funcionarios y legisladores que destacan la tarea de la mendocina en la cámara, pero no por ser prolífica en proyectos, ni en las comisiones, sino por "ordenar y coordinar con legisladores de otras provincias". Lo que algunos llaman -bien o mal- la rosca política. Además, a eso lo dota de un bajísimo perfil. Con prácticamente cero notas en los medios y una baja intervención en las sesiones taquilleras.
Así pasaron los primeros años, donde además, el radicalismo comenzó a gobernar la provincia en tiempos del primer Cornejo. Y a la par de su desempeño en el Senado, Verasay terminó una maestría en Energía en la UBA. Por ese wing, el energético, se movió casi siempre en sus diez años como legisladora nacional. Incluso lo hace al día de hoy, en que es parte de las comisiones de Recursos Naturales y Energía y Combustibles.
Una de sus posturas más recordadas en el Senado fue en favor de la ley de legalización del aborto. Fue una activa defensora de esa causa y votó de la misma manera, a favor, en 2018 y en 2020, cuando se le dio sanción definitiva. Además, fue vicepresidenta primera de la Cámara Alta y "sobrevivió" los seis años de manera exitosa para su partido, aun sin tener perfil alto. Tanto, que se ganaría un período más, esta vez en la Cámara Baja.
Antes de eso, en 2019, se la mencionó como una de las figuras que Mauricio Macri sondeaba para la Vicepresidencia de la Nación. Se especulaba con que el ex presidente siempre había elegido mujeres para compañía en sus fórmulas (María Eugenia Vidal en CABA y Gabriela Michetti en las nacionales de 2015) y que en ese momento había al menos dos en la shortlist: una era la radical bonaerense Karina Banfi y la otra, Verasay. Como se sabe, en lo único que acertó aquella versión fue en que el elegido salió de la Cámara de Senadores, pero ni fue mujer ni fue radical.
(Tampoco fue vicepresidente, digamos todo).
VERASAY SENDO
Tras un escándalo del senador pampeano Juan Carlos Marino -finalmente fue sobreseído-, Pamela Verasay tomó su lugar en la Vicepresidencia Primera del Senado
Antes de la campaña de 2021, cuando tenía que culminar ese primer período, Verasay dejaba esta respuesta, un poco a modo de vaticinio, ante la pregunta de quiénes debían liderar Juntos por el Cambio en la elección del 2023. Así pensaba la mendocina, según señala un medio local, hace cuatro años:
“Hay personas que están conduciendo un proceso exitoso. Alfredo Cornejo es protagonista de ese armado, como también Horacio Rodríguez Larreta tiene responsabilidad de gestión y está aportando a este modelo. Martín Lousteau también ha tomado un rol protagónico en el Senado. Hay una mesa interesante (...)".
¿Verasay tiene un cargo en YPF?
Sí. Desde enero de 2024, la mendocina tiene un cargo en la petrolera estatal. Es directora suplente; pero no cobra una millonada de pesos, como señalaron burdos pasquines digitales por estas horas. Cobra cero pesos, de hecho. Ningún director suplente percibe un salario en YPF. Los titulares sí, y es jugoso, pero Verasay no llegó a tenerlo, y eso que -afirman- pudo haberlo hecho:
Cuando Jimena Latorre se fue de la compañía e iba a ser reemplazada por César Biffi, como finalmente ocurrió, una alta figura del Gobierno local le sugirió a la actual diputada que tomara ese cargo, al menos por un tiempo, hasta que se designara otro reemplazante. Después de todo, para eso son los suplentes.
-Gracias, pero no. Ni loca. Sería un quilombo. Además, ya los legisladores no son bien vistos. Si encima sumás un cargo en YPF, es para que te puteen. No agarro- dicen que contestó.
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Palco de radicales en la Vendimia.
Diario UNO
Por su perfil energético, YPF de todas maneras siempre ha estado entre sus actividades legislativas. De hecho, en 2021 presentó un proyecto de ley para que la petrolera informara las causas de sus constantes aumentos en las naftas y el gasoil:
“Desde 2019, bajo la presidencia de Alberto Fernández, los combustibles registraron 16 ajustes de precios. La suba llega a 60% en surtidor en los últimos 12 meses. Estas medidas están dañando severamente la matriz productiva en un momento complejo”, decía en ese entonces Verasay.
Diario UNO intentó comunicarse para saber si continuará pidiendo estos informes por los aumentos actuales, ahora ya como candidata del oficialismo que controla buena parte de YPF (además, la contactó para intentar explorar otros aspectos de esta nota, desde luego), pero no hubo respuesta de la legisladora. De hecho, es una de las diputadas por Mendoza menos afectas a la prensa. Es normal que los intentos de comunicación con ella terminen directamente en visto. Con respuestas directamente por parte de su prensero y sin posibilidad de dialogar con ella.
La furia libertaria contra Verasay
“Si no tenés los números, ¿para qué vamos a forzar a los radicales a votar contra la universidad?”, le preguntó Cornejo a Martín Menem en un Zoom, dos días antes de que el veto de Milei al aumento de partidas llegase a Diputados. La pregunta era por Verasay y Lisandro Nieri. Todos los consultados en la UCR confirman que ellos efectivamente querían votar a favor de la ley, lo cual fue una clara afrenta a la Casa Rosada.
“Pero estaban dispuestos a inmolarse por el acuerdo, eso sí. Aunque inmolarse vale sólo con causas en las que tiene sentido inmolarse. Esa votación estaba perdida y lo sabe todo el arco político”, dicen en calle Peltier. El hecho de que Verasay sea egresada de la UNCuyo y de la UBA probablemente complejizara su posible voto en contra. Resta ver qué pasará en futuras votaciones, aunque las más decisivas ya pasaron.
Pero eso generó estallidos.
“¡¿Quién mierda arma las listas?! Una candidata de La Libertad Avanza para estas elecciones votó en contra del gobierno. Nos toman por pelotudos”, exclamó el excluido Ramiro Marra en Twitter, sin nombrarla, horas más tarde.
Asamblea Legislativa 2025 Mercedes Llano, Anabel Fernández Sagasti, Pamela Verasay
Llano, Sagasti y Verasay en la apertura de sesiones legislativas de este año.
Foto: Axel Lloret/ Diario UNO
También otro usuario, “ASB Gordo Leyes”, que casi todos toman como parte del universo de Santiago Caputo, la escrachó a Verasay, esta vez con nombre y apellido:
“Pamela Verasay es diputada y segunda candidata en la lista de Mendoza. Hoy votó en contra de Milei. Buen laburo, chicos”, ironizó. Tenía, al momento del cierre de esta nota, casi 700 retuits. De cualquier modo, siendo parte del streaming “Carajo”, referenciado en el influencer oficialista conocido como Gordo Dan, hay posibilidades -muchas- de que el dardo esté cargado de resentimiento por cómo fue el armado en las provincias. En esa etapa, la gente de "Santi" Caputo fue soslayada y relegada, por fuera de las boletas. Ahora sí recuperarían poder en la estrategia.
En el medio quedó Verasay. Fiel a su estilo, no les respondió ni "mu". Si las encuestas dicen la verdad, el 26 de octubre va a ganar las elecciones, seguirá invicta, y permanecerá por otros cuatro años en el Congreso.
Una carrera legislativa que nació en 2013 y apunta hasta, como mínimo, 2029.