Con una cantidad de efectivos policiales sorprendente (que este cronista pudo ver), varios móviles y hasta una brigada con perros ovejeros alemanes apostada en la esquina de Avellaneda e Hipólito Yrigoyen donde funciona la sucursal principal del Banco Nación en pleno centro de la ciudad, la Policía –siempre con orden política— dijo presente.
El despliegue fue excesivo si uno toma en cuenta que marchaban estudiantes, docentes, jubilados -que lo hacen todos los miércoles desde hace meses- y algunos funcionarios. No era una marcha de camioneros con bombas de estruendo o de hinchas de fútbol rivales que podían chocar como para ser tan ortodoxo en la aplicación de un protocolo anticorte de calles con gran demostración de efectivos.
La imagen de un joven funcionario municipal -que había salido hacía unos minutos al aire de Radio Nihuil- siendo reducido del cuello por un uniformado es contundente y ahí no hubo actores.
marcha san rafael incidentes
Una de las imágenes que quedó de la marcha en San Rafael.
Que el resultado del conflicto, escaramuza o tironeo puede haber sido utilizado políticamente, quizás; pero en tal caso lo usaron ambos, digamos todo. Estamos en medio de una campaña, eso es inevitable. Pero las imágenes existieron, no fue una obra de teatro callejera.
El Estado provincial sobreactúa en lo que a cortes de calle se refiere: San Rafael tiene mil vías alternativas para moverse en el pequeño casco urbano. Nada se bloquea si por 40 minutos la principal avenida se corta con una manifestación pacífica que encuadra perfectamente en el derecho constitucional de peticionar ante las autoridades, lo cual tiene prelación a cualquier protocolo de seguridad.
Volviendo a la rosca
Milei se impuso con comodidad en Santa Fe y Córdoba cuando fue elegido presidente en 2023. Hoy, esos dos distritos se preparan para darle la espalda. Los gobernadores de esas provincias (Maximiliano Pullaro y Martín Llaryora) son socios en el Grito Federal, un espacio flamante que se prepara para ser árbitro en el Congreso que alumbrará en estas elecciones de octubre.
Para colmo, en Córdoba quien encabeza la lista de diputados nacionales del oficialismo provincial es nada más y nada menos que el ex gobernador Juan Schiaretti, un hombre que no ha perdido nunca en las urnas de esa provincia.
Ahí con total seguridad Milei no repetirá su performance de 2023. En Santa Fe, La Libertad Avanza podría quedar tercera y en Córdoba segunda, de acuerdo con números de encuestas locales que muestran también competitiva a la hija del ex gobernador José Manuel De la Sota, quien rompió con los delfines de su padre.
En síntesis: Milei posiblemente no gane en ninguno de los tres distritos más importantes del país, que suman más de la mitad de los electores argentinos.
Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Rogelio Frigerio (Entre Rios) y Martin Llaryora (Cordoba) Guillermo Francos.jpg
Gobernadores: Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Foto: Archivo
Las otras grandes
En Capital Federal todo es una incógnita, pero ser aliado del PRO ayuda al presidente. Es un modelo similar al de Mendoza: los jefes de ambos gobiernos cerraron un acuerdo con Karina y Lule cuando todo era color de rosa y el escándalo ANDIS más las coimas varias no había explotado aún.
A ese tándem de socios, que deben estar preguntándose si hicieron lo correcto -por no utilizar una figura más vinculada con dichos populares y suavemente soeces que refieren a cortarse partes pudendas-, se suma el entrerriano Rogelio Frigerio.
Ellos rogaron unirse a Milei, quien se hizo el lindo hasta último momento y terminó imponiendo casi todas sus condiciones. Pero hoy la taba está del otro lado y es el presidente quien debe agradecer que pudo aliarse en esos tres distritos en los que si no gana “está en el horno”, como se dice mucho ahora.
Macri, Frigerio y Cornejo podrían haber ganado yendo solos si analizamos las cosas con el diario del lunes, post explosión del “Karina Gate”. A eso se suma el equilibrio que debe hacer Cornejo en el Congreso con sus legisladores y el no poder rezongar por la discriminación de la Provincia ante la quita de recursos. El presidente parece disfrutar viendo sufrir a sus socios.
7 de cada 10 en 6 provincias
Esos seis distritos juntos (provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Ciudad de Buenos Aires, Mendoza y Entre Ríos) llegan casi al 70% de los votos totales del país. Las otras 18 provincias juntas suman el 30% restante: ayudan, pero cada una tiene su lógica política y en la mayoría, como las norteñas o las patagónicas, los partidos tradicionales (peronismo y radicalismo) son muy poderosos.
¿Cómo podrá entonces capear lo que le queda de mandato el presidente si las urnas no le sonríen como en 2023? Justamente la irrupción del Grito Federal podría restarle no solo al espacio del presidente sino también al mismísimo peronismo, que se encamina a hacer una buena elección aunque no resulte ganador.
La Libertad Avanza y sus aliados de peso podrían entonces ser aun así en octubre el espacio político más votado del país, seguido por el peronismo, y tercero con buen volumen el Grito Federal.
axel kicillof resultados elecciones buenos aires 2025
Axel Kicillof se impuso ampliamente en Provincia de Buenos Aires.
Noticias Argentinas
Efectos del tsunami
La Provincia de Buenos Aires ya habló hace unos días y dejó temblando al elenco presidencial, que tuvo que meter unos cambios y retoques de emergencia. El tono moderado del presidente en la última cadena nacional y la ampliación de poder de algunos en detrimento de otros alfiles son muestras de que la bala llegó al hueso.
El presidente busca disimular el impacto pero no le sale. Mientras, ruega que las elecciones sean ya y saca cuentas para ver si podría contener el sangrado que tendrá en casi todas las provincias del país en las que, aún conservando altos niveles de aprobación, las cosas no saldrán como él las sueña.
Al hermanazgo del poder le falta sustrato del cual nutrirse. La subestimación permanente de la política como arte les está tocando la puerta a los hermanos Milei. Un peronista, hasta un radical, tiene una estructura que lo soporta cuando las cosas se ponen duras.
Una fuerza tan incipiente -más la sumatoria de escándalos que dejan pisoteadas sus banderas principales de transparencia- demuestra que los hermanos no tienen las defensas suficientes como para comerse la lapidaria piña que una realidad algo desbocada está asestándoles.