500 hectáreas afectadas

Contaminación de cultivos: AYSAM dijo que el agua ya tenía bacterias fecales antes del vuelco cloacal

Irrigación confirmó la afectación de más de 490 ha. con agua contaminada. AYSAM aseguró que la presencia de escherichia coli y huevos de helmintos era previa

Según el informe que se conoció mediante la publicación de la resolución Nº 464, la contaminación del agua de riego con escherichia coli y coliformes fecales se dio en el marco de una descarga de efluentes cloacales de AYSAM sobre el canal Pescara, de Corralitos, Guaymallén, que fuera autorizada de manera excepcional por Irrigación, por 45 días.

En respuesta, el presidente de AYSAM, Humberto Mingorance, aseguró, mediante otro informe al que accedió Diario UNO, que previo al comienzo del vuelco de líquidos cloacales del 2 de abril ya se podían observar “valores elevados de escherichia coli y huevos de helmintos”, por sobre lo permitido y tolerable.

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Tanque de limpieza de colectora máxima Paramillo. AYSAM no se hace cargo de la contaminación del canal Pescara.

Tanque de limpieza de colectora máxima Paramillo. AYSAM no se hace cargo de la contaminación del canal Pescara.

En tant, tras la recopilación de datos de más de cuarenta días, el vuelco del efluentes cloacales “al canal Pescara no ha modificado la calidad del líquido que ya transitaba por el cauce”.

Quién generó las bacterias fecales en canales de riego

Los técnicos de Irrigación expresaron que, efectivamente el colector posee habitualmente valores elevados en algunos parámetros microbiológicos, pero que las acciones de ”dilución y tratamiento” en virtud de la descarga que hizo AYSAM “afectó sectores irrigados que no son frecuentemente impactados”.

Por lo tanto, como generador de efluentes y responsable directo de la situación que ha provocado esta afectación, debería responsabilizarse ante la misma. Para Irrigación resultaría procedente una indemnización para los propietarios afectados y que la entidad arbitre "las medidas pertinentes para garantizar la no comercialización de los productos agrícolas” contaminados.

Según el informe del DGI, “el agua utilizada para riego en las zonas afectadas presenta altos niveles bacteriológicos, especialmente en el canal Colonia y el auxiliar Tulumaya”. Puntualmente se detectaron valores de escherichia coli y coliformes.

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Por el contrario, el organismo del que es responsable Mingorance aseguró que presentó muestras a la Fiscalía de Delitos Ambientales, la Fiscalía de Estado y al Ministerio de Salud, que prueban que “el líquido que circula por el canal Pescara a la altura de calle Buena Nueva –donde hubo desbordes-, no modifica su calidad fisicoquímica y bacteriológica debido al vuelco de los líquidos cloacales de AYSAM al mencionado canal”.

El permiso y las evidencias de contaminación en el agua de riego

Irrigación autorizó el vuelco de líquidos cloacales al Canal Pescara como un “mal menor” en una situación de emergencia sanitaria (desbordes de cloacas), otorgando un permiso precario por 45 días que luego fue prorrogado por otros 10.

Según explicaron, el colapso de la colectora provocó un derrame muy importante de líquidos cloacales en una zona densamente poblada, con los inconvenientes que ello provoca en la vida y la salud de los habitantes de la zona que se ven expuestos a soportar el derrame y, en consecuencia, olores nauseabundos y posibilidad de contraer enfermedades.

Y por ello, era imperioso encontrar una solución. Es entonces cuando se analizaron posibles soluciones técnicas “dándole prioridad a lo inmediato, aunque no sea lo que corresponde o lo ideal”.

Dijo Irrigación para justificar la autorización al vertido de efluentes cloacales que no podía permitir que esos líquidos cloacales derramados fluyeran en forma descontrolada por las calles del lugar. Y que en virtud de ello se diagramó una solución precaria, excepcional y temporal permitiendo el vuelco en el canal Pescara, a partir de la premisa de que es mejor que esos líquidos circulen por un canal y de esa manera poder efectuar un mejor control de daños.

El tiempo de duración del permiso (que para AYSAM debería contarse en días hábiles) sería suficiente para hacer la limpieza del tramo más comprometido de la colectora máxima, para luego concluir los trabajos sin necesidad de continuar con el vuelco.

En tanto que, durante el proceso vertido de efluentes cloacales al canal Pescara, la empresa del agua cloraría el agua.

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Desborde cloacal en Corralitos.

Desborde cloacal en Corralitos.

Sin embargo, el informe técnico elaborado por la Dirección de Regulación y Control de Agua y Saneamiento (DIRCAS) señaló deficiencias en la consistencia y eficacia del plan llevado a cabo por AYSAM.

Según la resolución del superintendente de Irrigación Sergio Marinelli se registraron niveles extremadamente altos de bacterias en canales de riego utilizados en zonas agrícolas, confirmando la contaminación de más de 490 hectáreas cultivadas.

La medida menciona, además, que se deberán arbitrar las medidas pertinentes para garantizar la no comercialización de los productos agrícolas afectados por contaminación fecal.

Al tiempo que concluye que, a pesar de las tres intervenciones –bombeo y bypass- persistieron los desbordes en la vía pública, lo que fue considerado una “situación de alto riesgo para la salud de la población”.

Prórroga a pesar de la contaminación

La Superintendencia de Irrigación resolvió prorrogar la autorización del vuelco de efluentes en el canal Pescara para que AYSAM pueda continuar las obras. Esto ante la emergencia provocada por el colapso y el peligro de agravar la situación de la salud de la población si no se revierte la situación.

Mientras tanto, quedó expresamente prohibido cualquier tipo de descarga cloacal ya sea directa o indirecta (por pérdidas) hacia la vía pública o hacia zonas de escurrimiento superficial sin autorización.

Y como decíamos ut supra, se resolvió que la firma AYSAM S.A.P.E.M. deberá arbitrar las medidas pertinentes para garantizar la no comercialización de los productos agrícolas afectados por contaminación fecal.

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