El jazmín, con sus delicadas flores y aroma cautivador, es una de las plantas más populares en jardines de todo el entorno. Pero, ¿es el jazmín un árbol o un arbusto? La respuesta es que puede ser ambas cosas. Sin embargo, lo que pocos saben es que se puede hacer un árbol a partir de una sola flor.
El jazmín pertenece al género Jasminum, que incluye una amplia variedad de plantas, desde pequeños arbustos hasta trepadoras vigorosas que pueden alcanzar varios metros de altura. En la sección de hoy te damos el paso a paso para convertir una flor de jazmín en un árbol imponente que de belleza y aroma único a tu jardín.
Paso a paso para hacer un árbol de jazmín a partir de una flor
El jazmín puede ser deciduo (pierde sus hojas en otoño) o perenne (mantiene sus hojas durante todo el año). También puede ser un arbusto erecto, extendido o trepador, adaptándose a diferentes estilos de jardín y necesidades. En este caso, si buscas que sea un árbol o arbusto, el paso a paso es el siguiente:
Elegí una flor sana y un tallo fuerte
Buscá una flor de jazmín que esté en buen estado, unida a un tallo verde, sin plagas ni manchas. Cuanto más fresco esté el tallo, mayores serán las probabilidades de éxito. También debes usar en lo posible varias flores para no correr el riesgo de que no todas prosperen.
Cortá el esqueje
Usá una tijera de podar limpia y afilada para cortar un tallo de unos 10 a 15 cm de largo, justo debajo de un nudo (donde nacen las hojas). Retirá las flores y las hojas inferiores para dejar libre el tallo.
Prepará el tallo para enraizar
Podés sumergir la base del tallo en agua con una cucharadita de canela o miel, dos ingredientes naturales que actúan como enraizantes y protegen de los hongos. Cambia el agua cada 3 días.
Plantá el esqueje de jazmín
Colocá el tallo en una maceta con tierra fértil y suelta, preferentemente mezclada con compost o fibra de coco. Enterralo unos 5 cm y compactá suavemente la tierra alrededor.
Cubrí y cuidá el ambiente
Para mantener la humedad, tapá la maceta con una botella plástica cortada o una bolsa transparente. Colocala en un lugar con buena luz, pero sin sol directo.
Trasplante y formación del árbol
En unas 4 a 6 semanas, el tallo empezará a echar raíces. Cuando la planta crezca, podés ir guiándola con una varilla para darle forma de pequeño árbol o bonsái de jazmín. Con podas suaves, logrará una copa redondeada y compacta.
Regá con moderación y evitá el exceso de agua. Si querés estimular la floración, colocá un poco de canela en polvo en la tierra: ayuda a nutrir y fortalecer la planta.
Así es como con paciencia y cuidado, una simple flor de jazmín puede transformarse en un hermoso árbol aromático. Este método natural no solo decora, sino que además conecta con la magia de ver crecer la vida desde lo más pequeño.





