Jardinería

Cómo cuidar una planta de buganvilla en octubre para que se llene flores y transforme el jardín en un oasis

Esta planta es todo un encanto y es perfecta para cultivar en cualquier espacio. ¿Cuáles son los cuidados especiales que requiere en primavera?

La buganvilla o Bougainvillea es una de las plantas más vistosas para cultivar en el jardín. Lo que parecen sus flores, en realidad son brácteas de tonalidades intensas como fucsia, violeta, rosa, blanco o anaranjado, y son capaces de transformar cualquier espacio en una alfombra de colores.

Además de su toque ornamental, la buganvilla es una planta resistente que se adapta bien a distintos climas cálidos. Su aspecto exótico y su capacidad para cubrir superficies la convierten en una aliada ideal para el jardín o incluso un balcón.

Aunque es una especie de bajo mantenimiento, requiere ciertos cuidados específicos según la estación del año, especialmente en octubre, cuando se ha adentrado la primavera y se activa su etapa de mayor crecimiento y floración.

buganvilla planta
Esta planta requiere cuidados básicos. Imagen: Freepik.

Esta planta requiere cuidados básicos. Imagen: Freepik.

Cómo cuidar esta planta en octubre

En octubre esta planta necesita recibir al menos seis horas de luz solar directa por día para estimular una floración abundante. Lo ideal es ubicarla en un espacio bien soleado, evitando la sombra ya que que debilita sus flores.

A pesar de que la temperatura comienza a subir, no es conveniente excederse con el agua, ya que la humedad puede dañar las raíces. Hay que regar de dos a tres veces por semana, permitiendo que la tierra se seque levemente entre riegos.

En lo que respecta a la poda, la primavera es el momento adecuado para eliminar ramas secas o débiles y guiar los tallos para que crezcan de manera equilibrada. Esto favorece la ventilación y el ingreso de luz que la planta requiere.

buganvilla
Las flores de la buganvilla son pequeñas y blancas o amarillentas. Las brácteas, que son hojas modificadas, pueden ser color fucsia, rojo, naranja, violeta o blanco. Imagen: Pexels.

Las flores de la buganvilla son pequeñas y blancas o amarillentas. Las brácteas, que son hojas modificadas, pueden ser color fucsia, rojo, naranja, violeta o blanco. Imagen: Pexels.

Por otro lado, en octubre conviene aplicar un fertilizante rico en fósforo y potasio, para estimular la floración. A su vez, puedes aprovechar el crecimiento primaveral para colocar guías, enrejados o pérgolas que orienten los tallos trepadores, dándole la forma deseada.

Siguiendo los cuidados adecuados, la buganvilla se convertirá en la protagonista del jardín desplegando toda su fuerza con sus colores intensos. Ahora que conoces todos sus secretos, es momento de ponerlos en práctica.

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