Cuando llega la primavera experimentamos una sensación de felicidad y energías positivas renovadas. Lo contrario ocurre con la llegada del otoño y el invierno que producen nostalgia y cierto grado de tristeza. El estado de ánimo depende de factores internos y personales, pero puede verse afectado de manera significativa por el clima en el que habitamos.
Personas que viven en países más fríos, pueden desarrollar temperamentos fríos, o al menos esa es la creencia. La psicología explica cómo se relacionan clima y felicidad de forma directa y qué impacto tienen los meses de invierno en nuestra salud mental.
El psicólogo Alexis Alderete explica que los factores medioambientales influyen notablemente e nuestro estado de ánimo. Los cambios en la temperatura, humedad, horas de sol, la lluvia, nieve y viento pueden impactar en el comportamiento y estado de ánimo de las personas.
Nuestro cerebro responde a estímulos externos y cambios en el ambiente que nos rodea con el objetivo de adaptarse y sobrevivir. Cuando las condiciones externas son más frías y crudas durante los meses de invierno, nuestra salud mental y procesos psicológicos pueden verse afectados.
Las personas que viven en países más fríos y con muchos meses de poca luz solar, tienen más tendencia a la tristeza, aislamiento social, estrés físico y estados de ánimo que modifican la felicidad y bienestar mental, según lo explicado por Aldrete.
Existe un trastorno conocido como "Trastorno afectivo estacional" que describe la condición y predisposición cerebral a padecer desordenes afectivos vinculados con las estaciones del año, principalmente en los meses de frío. Esto puede derivar en trastornos de ansiedad y depresión.
Según estudios, las personas que viven en países más cálidos son más cálidas, generosas y cercanas. Pero, las temperaturas muy altas pueden producir que las personas se alteren y muestren un comportamiento agresivo. Los climas más templados son ideales para la felicidad y alcanzar un equilibrio en el estado de ánimo. Países que no presentan variables muy marcadas en sus temperaturas anuales, están habitados de personas más estables y controladas emocionalmente.
Pero, ¿Qué sucede con los países más fríos? Los países con temperaturas más bajas, largos meses de invierno y noches largas con poca luz solar, tienen tendencia a desarrollar personalidades más frías y distantes. Según estudios, los países fríos tienen una tasa de depresión más alta que los países cálidos, esto se debe a varios factores: