En esa cultura, se consideró que se trataba de bebés dormidos que se mantenían en el interior del cuerpo de su madre para preservar su honor. Más allá de todas estas creencias, varios estudios científicos dieron a conocer que hay una explicación real.
Este tipo de bebés son el resultado de una condición llamada litopedia, donde el feto muere en medio del embarazo y se calcifica dentro del cuerpo materno. De acuerdo a los datos aportados por el centro Reproducción Asistida ORG, es un fenómeno que ocurre cuando un embrión se adhiere a cualquier parte del útero (en muchas ocasiones sucede en el abdomen) y no consigue sobrevivir por lo que se calcifica. Este último proceso se lleva a cabo cuando se deshidratan los tejidos y se petrifica.
No se trata solamente de un proceso que realiza el feto de más de 12 semanas, sino también es una respuesta del cuerpo de la mujer. El sistema inmunológico de la madre reconoce que el feto muerto es una amenaza y lo reviste en calcio para evitar una infección.
La litopedia puede provocarse en tres diferentes tipos:
- Litopedion común: sólo el feto está calcificado.
- Litokelitopedion: tanto el feto como las membranas del óvulo están calcificadas.
- Litokeliposis: se calcifica la membrana del óvulo. El feto puede estar en diferentes etapas de descomposición.
Por último, es muy importante expresar que suele ser un proceso asintomático, por lo que puede llevar décadas en formarse sin que la madre o un médico lo detecten.