¡Qué rico!

Bondiola casera: la receta que esconden casi todas las fiambrerías

Hay una receta que no falla y hace posible que todos puedan elabora una rica bondiola para tener en casa

No debe haber nada más rico y satisfactorio que elaborar una bondiola casera con una receta muy fácil de hacer y disfrutarla en familia o con amigos.

Se trata de una de las recetas de elaboración casera más buscadas por las personas, con un resultado que compra a cualquiera con su aspecto y sabor.

Además, poder tener una bondiola casera en la heladera, es una opción más que propicia para realizar picadas o simplemente, disfrutarla a cualquier hora del día, con un pancito.

Con pocos ingredientes, cualquiera puede elaborar una bondiola casera, con una receta imperdible, sobre todo para los amantes de este tipo de alimentos.

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Recetas: así se hace la bondiola casera

Ingredientes

  • 2 kg bondiola de cerdo
  • 2 kg sal gruesa
  • 200 gramos de azúcar
  • Condimentos a gusto
  • Papel manteca
  • Hilo choricero
  • Red para fiambres

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Preparación

Comprar una bondiola de cerdo de buena calidad en una carnicería de confianza.

  1. El proceso se inicia con el curado de la bodiola de cerdo, para el que se necesitará mezclar 2 kilos de sal gruesa y los 200 gramos de azúcar, para luego reservar la preparación.
  2. En una olla grande o recipiente donde entre cómoda la bondiola de cerdo, se hace un colchón de la preparación de unos 3 centímetros, para luego cubrir en su totalidad la pieza con la combinación de la sal y azúcar. Llevar a la heladera por 4 días.
  3. Luego de los cuatro días de la bondiola estacionada, se lava y se le saca todo excedente de la preparación. Se cuelga por 1 hora.
  4. Se mezclan aparte todos los condimentos, preparando un adobo.
  5. Con el adobo se cubre toda la superficie de la bondiola, masajeando y dándole la forma que queramos.
  6. Se envuelve en papel manteca la bondiola y se ata con piola de chorizo. Luego se le suma una red para fiambres, aunque no es crucial si quedó bien atada.
  7. Dejar reposar colgada por dos semanas, en un lugar sin mucha luz y fresco. Luego de ese tiempo, la bondiola perderá alrededor de un 30 por ciento de su peso original, quedando lista para ser consumida.
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