Ante las restricciones de circulación producto de la pandemia, los empredimientos mendocinos dedicados al turismo debieron acomodarse a las circunstancias y al público local, al cual buscan atraer con promociones y precios más económicos.

Te puede interesar: Video: casi 4.000 bolivianos cruzan a pie el río de la frontera con Salta para cobrar el IFE

La actividad turística ocupa un importante lugar en la matriz productiva de Mendoza y, cada año, la provincia se encuentra mejor posicionada para recibir a visitantes extranjeros que buscan una experiencia a los pies de la cordillera a través de la degustación de vinos y gastronomía local.

Se trata de una industria que se ha fortalecido con el paso de los años y las inversiones privadas pero que se mantiene en constante renovación.

Con los aeropuertos cerrados y las prohibiciones para moverse entre provincias debido a la pandemia, el sector debió emprender rápidamente un cambio que les permitiera seguir en movimiento y conservar los puestos de trabajo.

La determinación de adaptarse a las nuevas circunstancias no ha sido unánime y, tal vez, el caso más llamativo fue la decisión del premiado chef Francis Mallmann de poner en pausa al tradicional restorán 1884, ubicado en la Bodega Escorihuela.

En su momento, el cocinero explicó que su clientela está conformada en el 95% por el turismo internacional y el parate los llevó al cierre momentáneo.

Sin embargo, desde mediados de junio, en Mendoza la actividad turística está permitida dentro de los límites provinciales a excepción de San Rafael y algunos departamentos que han pedido la suspensión temporal del decreto. Esto conllevó que aquellos destinos con un perfil más orientado a los visitantes de otras partes del mundo se lanzaran a captar a sus coterraneos.

Resiliencia

Ante un contexto poco alentador y un futuro incierto, la capacidad para adaptarse y superar las crisis cobra una mayor importancia.

Así se podría calificar la actitud tomada por Rosell Boher Lodge, el complejo ubicado en Alto Agrelo en el que está emplazado un hotel boutique y el galardonado mejor restaurante de bodegas del mundo 2019.

 Embed      

Alejandra Gil Posleman, gerenta de este emprendimiento, explicó que están llevando adelante diferentes campañas a nivel provincial y nacional, esta última a través de compras a futuro. "Esta pandemia te hace pensar en qué puedo hacer", asegura.

La tarea no fue fácil y supuso un trabajo previo. "Tuvimos que estudiar el mercado, analizar los inconvenientes y tener en consideración el tiempo que íbamos a tener que enfrentar esta situación. Teniendo todo esto en cuenta, lo que hicimos fue preparar una propuesta para el mercado de Mendoza y adaptamos algunos platos para que fueran del gusto de los mendocinos. Ajustamos la línea de hotelería y gastronomía al mercado para poder llegar con una buena oferta", admite Gil Posleman.

 Embed      

Esto les permitió promocionar una noche para dos personas en una de las villas privadas a $25.000 con una copa de bienvenida, desayuno, almuerzo y una tabla de quesos para el atardecer con el impagable fondo del Cordón del Plata.

Lanzamiento en pandemia

El hotel y restorán Casa Septem tenía su fecha de inauguración en marzo del 2020 con sus reservas casi agotadas por turistas brasileros que debieron ser canceladas. La apertura se reprogramó y decidieron abrir sus puertas el pasado fin de semana.

 Embed      

Camila Cioffi, administradora de esta finca de 57 hectáreas con viñedos y emplazada en Tupungato, contó a Diario UNO sobre el trabajo que conllevó acomodarse a la actualidad.

"Bajamos la tarifa y reacondicionamos el menú buscando atraer los gustos más nacionales. Respetamos la calidad pero también modificamos la gama de las líneas de vino tratando de apelar a precios más accesibles", detalló Cioffi.

 Embed      

Entre las estrategias que se llevan adelante también apelaron a que los huéspedes puedan lograr una desconexión total y sin preocupaciones, ofreciendo alojamiento con almuerzo y cena incluida.