Hay inventos que pasan desapercibidos, pero que cambian el rumbo de la vida porque la hacen más fácil y rápida. En 1920, surgió un invento que transformó el cómo nos relacionamos con la cocina y los sabores. No fue una máquina sofisticada ni un hallazgo espectacular, pero su impacto en el mundo gastronómico es incuestionable.
Existe una larga lista de personalidades argentinas reconocidas por su ingenio y creatividad a la hora de inventar soluciones. En esta nota te contamos sobre un invento nacional, que surgió de la mano de argentinos en su suelo natal, argentinos residentes en otros países o incluso, extranjeros que encontraron en nuestro territorio la inspiración para innovar.
En este sentido, pocas veces un invento culinario logra trascender fronteras y convertirse en un clásico internacional, pero Argentina puede presumir de uno: la salsa golf. Su creador fue un médico, bioquímico y farmacéutico llamado Luis Federico Leloir, que nació en París, Francia, el 6 de septiembre de 1906 y que obtuvo durante su juventud la nacionalidad argentina.
Este aderezo, tan simple como delicioso, nació casi por casualidad y hoy es un infaltable en ensaladas, mariscos, sandwiches y platos gourmet de todo el mundo.
La Salsa Golf es un aderezo muy popular y usado en varios países.
La salsa golf: un invento con sello argentino
La salsa golf es, junto a la mayonesa, el kétchup y la mostaza, uno de los aderezos más populares en nuestro país. Su historia se remonta a la década de 1920 y tiene como protagonista al reconocido doctor Luis Federico Leloir, quien años más tarde ganaría el Premio Nobel de Química.
Leloir estaba almorzando en el Golf Club de Mar del Plata junto a un grupo de amigos cuando se aburrió de comer los mismos camarones con mayonesa. En un gesto de curiosidad, pidió kétchup, mostaza y otros condimentos, y comenzó a mezclarlos hasta encontrar el sabor perfecto. Así nació la combinación que luego sería bautizada con el nombre del lugar: “salsa golf”.
Y, aunque su invento ganó popularidad a gran velocidad, el bioquímico nunca lo patentó y es por eso que existen muchas otras teorías, alrededor del mundo, sobre su creación.
La receta que conquistó el paladar
Aunque hay muchas versiones, la fórmula original de la salsa golf combina principalmente:
La Salsa Golf puede usarse en hamburguesas, pizzas, ensaladas, sanguches, etc.
- Mayonesa, que le da textura cremosa
- Kétchup o salsa de tomate, que aporta color y dulzura.
A partir de esa base, algunos agregan unas gotas de limón, mostaza o coñac para realzar el sabor. El resultado es un aderezo suave, equilibrado y versátil, capaz de transformar platos sencillos en preparaciones gourmet.
Lo que comenzó como un experimento casual en la costa argentina se popularizó rápidamente en restaurantes y hogares del país. Con el tiempo, la salsa golf cruzó fronteras y se convirtió en un clásico en América Latina y Europa, donde acompaña desde mariscos y papas fritas hasta ensaladas y carnes frías.






