El citrato de sodio actúa como un anticoagulante natural. Al añadirse a la sangre, bloquea el calcio, que es el mineral responsable de activar el proceso de coagulación.
Esto permite que la sangre permanezca líquida durante horas e incluso días, algo que era impensado antes de este descubrimiento.
¿Por qué fue tan importante este descubrimiento para la medicina?
El aporte de Agote no solo fue pionero, sino también inmediato y práctico. El 1 de noviembre de 1914, en el Hospital Rawson de Buenos Aires, se realizó con éxito la primera transfusión de sangre anticoagulada con citrato de sodio, sin efectos secundarios para el receptor.
El invento argentino que revolucionó el mundo de la medicina (2).jpg
Esto significó un avance clave para la medicina transfusional y sentó las bases para los primeros bancos de sangre del mundo.
Aunque el invento de Luis Agote fue reconocido internacionalmente, incluso en países como Francia, Alemania y Estados Unidos, durante mucho tiempo su figura fue poco valorada en Argentina. A pesar de haber hecho posibles miles de transfusiones durante las guerras del siglo XX, su nombre no suele figurar entre los más mencionados de la historia científica mundial.
Hoy, es importante destacar que Argentina fue pionera en uno de los avances médicos más importantes de la historia.
Con millones de transfusiones realizadas cada año en todo el mundo, y con los bancos de sangre siendo esenciales para cirugías, emergencias y tratamientos oncológicos, el método de conservación de sangre sigue siendo vital. La búsqueda en Google de términos como "Luis Agote", "descubrimiento argentino en medicina", o "cómo se conserva la sangre para transfusiones" sigue creciendo, mostrando el renovado interés por este hito histórico.
Este invento argentino cambió la manera en que se salvan vidas en hospitales de todo el mundo. A más de un siglo de su descubrimiento, sigue siendo un motivo de orgullo y una inspiración para la ciencia nacional.