Conflicto con La Pampa

Cuatro provincias del COIRCO esperan la caída de Portezuelo al vencerse el tiempo para el laudo

Este viernes vence el plazo para que Alberto Fernández defina si la obra puede avanzar o debe frenarse. En las otras jurisdicciones hacen fuerza para que se suspenda el proyecto y confían en que no habrá veredicto esta semana

El próximo viernes terminará uno más de los capítulos escritos sobre la obra de Portezuelo del Viento. Finaliza el plazo para que haya un laudo presidencial y Alberto Fernández tome una decisión: permitir que se adjudique y construya la represa, o activar un nuevo estudio de impacto ambiental y que se ponga una vez más en suspenso. Esto último puede demorar años y derivar en la cancelación definitiva del proyecto. De hecho, en las provincias vecinas muchos creen que, finalmente, la megaobra no se terminará haciendo, y que el veredicto oficial tampoco será esta semana.

“Lo primero que quiero decir, antes de responderte nada, es que esto no es una guerra que les declaramos los pampeanos a los mendocinos, que así es como muchos lo han planteado. Esto es la defensa de algo que consideramos justo”. Así inauguró la charla con Diario UNO Néstor Lastiri, representante de su provincia en el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO), integrado además por Mendoza, Buenos Aires, Río Negro y Neuquén.

La aclaración rodea a una rivalidad de muchos años en torno a casi todos los proyectos que involucran ríos compartidos. Aunque en la última votación del COIRCO fueron cuatro los gobernadores que le bajaron el pulgar a los intereses de Mendoza, es La Pampa quien encabeza la avanzada anti Portezuelo. O al menos, anti Portezuelo bajo las condiciones actuales.

Incluso tienen miradas sobre el escenario que vendrá con o sin fallo y hasta arriesgan posibles derivaciones para los 1.023 millones de dólares que debe recibir Mendoza hasta octubre de 2024. Por ejemplo: en los últimos años, desde aquel territorio ordenaron un estudio sobre las redes de riego mendocinas, y aseguran que éstas tienen una efectividad del 35%: es decir que, según aquella estimación, sólo 35 de cada 100 litros destinados a riego, llegan efectivamente a los cultivos locales.

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Suarez al momento en que entregaba el pronto despacho en Casa Rosada, en diciembre pasado

Suarez al momento en que entregaba el pronto despacho en Casa Rosada, en diciembre pasado

“No tienen presurización de canales ni inversión tecnológica, y sus sistemas de riego por inundación y manto son terriblemente primitivos, gastan agua a lo loco. Es sentido común empezar primero por dejar de destinar mal el recurso, en lugar de querer hacer una cosa totalmente desproporcionada de 190 metros de altura”, acotó un –hasta hace poco- estrecho colaborador del Gobierno pampeano.

El planteo de una parte de aquella provincia es que el dinero de la represa debería ir a una modernización tecnológica del sistema de distribución. No dista mucho de las similares estrategias que comienzan a llegar cada vez más seguido y desde distintos ámbitos a la oficina de Rodolfo Suarez.

Son los famosos planes "B" y "C", que han ganado terreno público por estos días y a los que el gobernador aseguró ya estar prestando atención, además de avisar que no cometería la temeridad de adjudicar un proyecto de esta magnitud sin la total certeza de que podrá concretarse.

Y aunque la disponibilidad de esos fondos es -desde luego- sólo mendocina, desde el COIRCO surgen otras voces e incluso más propuestas: entre diversas apreciaciones, plantean la “adecuación” de Portezuelo del Viento a una escala menor, que no necesite los caudales requeridos por el proyecto actual y pueda funcionar (es decir, generar energía) con menos agua.

“Hoy, y ustedes lo saben, 2.000 hectómetros cúbicos de derrame es imposible de llenar (la referencia es a la capacidad de almacenamiento del embalse). Este coloso es algo que nunca van a poder usar. Si la achicaran, puede que sí. Y ahí volveríamos a sentarnos a discutir”, afirmó con severidad uno de los miembros del comité ante la consulta de este diario.

Río Negro, Neuquén y Buenos Aires, alejadas del conflicto central

Según confían desde La Pampa, una de las primeras acciones que encaró el gobernador Sergio Ziliotto cuando asumió el poder, fue llamar a su par Arabela Carreras (de Río Negro) y convocarla a una reunión para definir estrategias en materia hídrica. El tema Portezuelo fue central en esa charla y emprendieron una agenda conjunta apuntada a frenar el avance de la licitación, según admitieron algunos de los presentes.

La reunión fue pública y en Villa Casa de Piedra, al sudoeste pampeano, donde se encuentra la central hidroeléctrica del mismo nombre que ambas provincias comparten con Buenos Aires (y cuyo caudal ostentó hasta hace poco el nivel más bajo desde su creación, hace 25 años).

Se encontraron el 29 de enero de 2020, cuando el último laudo presidencial de Mauricio Macri (en favor de avanzar con la represa malargüina) estaba aún fresco y mientras la incipiente gestión Fernández giraba su primer desembolso a Mendoza para construir la obra: 14 millones de dólares.

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Los gobernadores Arabela Carreras (Río Negro) y Sergio Ziliotto (La Pampa) se reunieron a inicios del 2020 para definir estrategias en materia hídrica.

Los gobernadores Arabela Carreras (Río Negro) y Sergio Ziliotto (La Pampa) se reunieron a inicios del 2020 para definir estrategias en materia hídrica.

“Ziliotto llegó a la gobernación con el mismo miedo que (su predecesor, Carlos) Verna”, cuentan muy cerca de ambos. “Que la represa deje seco el río Colorado. Y ahí, en ese encuentro con Arabela, nació 4-1 desfavorable a Mendoza que nos deja como estamos hoy”, afirmó una fuente pampeana, en referencia al encuentro del Consejo de Gobierno del COIRCO (máxima autoridad de esta institución, compuesta sólo por mandatarios y el ministro del Interior), que en junio del 2020 terminó con los otros cuatro gobernadores votando contra la postura de Suarez.

"Se activó el mecanismo de laudo presidencial (...) Vamos a defender PDV en todas las instancias que sea necesario", escribió Suarez esa misma tarde.

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La mirada rionegrina agrega un actor más: para Fernando Curetti, director del Departamento Provincial de Aguas y representante en el COIRCO, es el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación el que debe regir el nuevo estudio de impacto ambiental. Además, pide que el organismo que conduce Juan Cabandié sea el encargado de llamar a una nueva audiencia pública que “otorgue licencia social” al proyecto sobre el río Grande.

Sin embargo, en Neuquén y Buenos Aires, Portezuelo está alejado de la agenda política y mediática, al menos de sus primeras planas. "Desde 2020 no se volvió a hablar del tema, básicamente porque no ha cambiado nada, pero no, no estamos esperando ninguna resolución”, comentaron desde la provincia que conduce Omar Gutiérrez.

Sí agregaron que en el último encuentro, del que participaron mandatarios, el ministro del Interior "Wado" De Pedro y miembros de Ambiente, los referentes neuquinos ratificaron su petición para ampliar las facultades del COIRCO, “tal como estaba preaprobado desde 1992". Dicha modificación le daría, entre otras potestades, un poder sancionatorio al comité. Algo que, en este contexto, podría ser inconveniente para Mendoza.

Desvestir a Portezuelo del Viento

Como las miradas de La Pampa y Mendoza no sólo confrontan en torno a la obra, sino que también lo hacen en cuanto a los colores políticos que las gobiernan, a fines de 2019 la atención se alzó sobre qué haría Alberto Fernández - un peronista al igual que Carlos Verna y Sergio Ziliotto- al llegar a la Presidencia de la Nación.

Y lo que hizo el Ejecutivo fue continuar con el cronograma de pagos a Mendoza sin ningún tipo de alteraciones (aún hoy), algo que fue celebrado desde Casa de Gobierno local y leído como señal de equidad.

Pero rápidamente apareció, al menos, una visión totalmente contraria. Días después del primer desembolso de dinero bajo la nueva administración, el Ministerio del Interior designó como presidente del Comité Ejecutivo del COIRCO a Javier Schlegel, un ingeniero pampeano al que algunos señalan como un "militante anti Portezuelo".

El rótulo es probablemente excesivo, pero sí es cierto que varias veces se ha manifestado, incluso en charlas y disertaciones públicas, en contra del proyecto en los términos en que está planteado.

“Con Schlegel en el COIRCO, ya se habla del fin de Portezuelo”, tituló uno de los principales matutinos de aquella provincia. La misma mirada se fue replicando ampliamente en varios medios nacionales y, con amargura, en las bocas de algunos funcionarios locales. El gesto fue claramente recogido como un guiño de la Casa Rosada al gobernador pampeano; aunque, mucho más que eso, como un guiño para su antecesor Carlos Verna, quien al darse el tercer giro de dinero a Mendoza, le había dedicado un tuit muy sencillo de entender a Alberto Fernández: “Ahora nos cagó un compañero”.

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La hipótesis de la señal a Verna podría sustentarse en que Schlegel fue su secretario de Recursos Hídricos durante varios años. Sin embargo, ante la consulta de este diario, en el en el organismo que vela por el Río Colorado contestaron lo mismo que responden desde principios de 2020: “Schlegel es alguien elegido por su conocimiento y no es designado por el presidente, sino por el ministro del Interior Wado De Pedro, que siempre se mostró amplio y receptivo con la postura de Mendoza, con lo cual eso no tiene asidero”.

“Mirá, yo vi más sesgo político en aquel 2019, cuando se terminó de fallar a favor de Mendoza”, asegura uno de los miembros pampeanos del Coirco. “Era un año electoral, con mucho en juego, con el ida y vuelta de las candidaturas, yo creo que ahí se propició un escenario a favor de los mendocinos”.

Si bien es cierto que la confirmación de los desembolsos se dio sobre el final del gobierno de Macri, el primer convenio para acelerar el proceso y avanzar en los estudios hídricos y geológicos sobre la cuenca, se materializó en 2016 –el primer año de esa gestión-, como rememoró la periodista Carina Scandura hace algunas semanas en Diario UNO.

“Hay que desvestir a Portezuelo de la política. Hay que dejar sólo lo técnico y vamos a poder avanzar mucho más. Se trabaja bien con los representantes de Mendoza (los ministros Víctor Ibáñez y Mario Isgró), porque lo que ponemos sobre la mesa es una mirada fáctica, y eso es lo único que debe haber, lo demás, que quede afuera”. Cerraron desde la capital pampeana.

Dudan de que haya una definición

Pero el viernes no pasará absolutamente nada con Portezuelo del Viento. Al menos, a cinco días de que venza el último plazo que le impuso Mendoza al Presidente para el laudo, en las provincias del COIRCO piensan eso: casi nadie espera que Alberto Fernández emita un dictamen este 21 de enero y –eso sí- pensando a futuro, muchos sí creen que finalmente no se va a construir la represa en Malargüe.

Hay que tener presente que será una semana intensa desde lo político. Fernández recibirá a la mesa chica de la oposición y a tres gobernadores, tratando de desanudar la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Será un punto muy sensible para la agenda del presidente, que casi desde el veredicto de las elecciones ha sido, básicamente, tratar de construir consensos.

Hasta ahora, los resultados han sido flacos: no pudo reunirse con los líderes opositores, naufragó el proyecto de presupuesto 2022 y tampoco llegó una luz verde desde Washington para, entre otras cosas, acercar al Congreso el Plan Plurianual, que estaba prometido para inicios de diciembre.

¿Y qué tiene que ver todo esto con Portezuelo del Viento? Que en los mismos días en que buscará construir esos acuerdos, el Presidente debe emitir un veredicto que podría romperlos en cuestión de horas. Ese es uno de los puntos por los que creen que no habrá definiciones esta semana, aunque se cumpla un mes desde que Suarez entregara el pronto despacho en Casa Rosada. El otro eje, según la mirada de al menos tres de las provincias interesadas, es que simplemente hay temas más centrales de la gestión que éste, que nos invoca más que nada a mendocinos y pampeanos.

El consultado Lastiri marcó que "es muy debatible lo del viernes, yo no sé si va a haber laudo, puede que sí. Pero no está claro ni tampoco nos han llegado novedades respecto a que sea inminente una decisión”. Es un miembro importante del Coirco asegurando que no tienen indicios de que vaya a pasar algo.

La misma postura se repitió en interlocutores de las otras tres provincias, sumado a que el tema, como se dijo más arriba, no está en agenda política ni periodística de ninguna de esas provincias.

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El futuro de la obra ahora depende del laudo presidencial, cuyo plazo vence el viernes 21 de enero

El futuro de la obra ahora depende del laudo presidencial, cuyo plazo vence el viernes 21 de enero

“Por la información que nos llega desde Presidencia, es muy difícil que laude”, respondió un funcionario nacional cercano a la postura de La Pampa. “Es un momento de diálogos políticos, sería muy insensato hacerlo. Además tiene respaldo jurídico para evitarlo y, si quiere una salida diplomática, cuenta con una carta que no se menciona mucho, pero que está: pedir un aplazamiento. Un período más para obtener mayor información sobre el tema, decir que no tiene los datos suficientes todavía para decidir, y con eso ganar tiempo”.

Así, cinco provincias (aunque dos con mucha más intensidad) aguardan por una resolución oficial que marque el antes y el después para “la obra del siglo”: seguir y levantarla luego de décadas de vacilación, o frenar, ya casi definitivamente, y transferir el dinero a otros proyectos.

La respuesta corre el riesgo de no llegar antes del viernes, la fecha límite que impone el calendario. Pero respecto a Portezuelo, Mendoza ha aprendido a esperar.

De hecho, hace 19 meses que se activó el mecanismo de laudo. Y hace 71 años que se planificó, por primera vez, construir una represa en Malargüe, sobre el río Grande.