Claro, en Malargüe la ruta que guía a los turistas más adinerados hasta Las Leñas se mantiene día a día despejada de nieve y transitable (aunque este sábado, a baja velocidad y con cortes momentáneos).
Pero aquí, en la alta montaña más cercana al Gran Mendoza, la historia es completamente diferente. Qué es lo que pasa. Por qué en una Provincia que invita a disfrutar de la nieve, no se puede llegar con comodidad a ella.
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Cacheuta, completamente nevado el viernes.
Por qué los servicios son escasos, cuesta encontrar un baño y hasta poder disfrutar de un café sea en la temporada que sea.
Enojos, críticas y promesas de nunca más volver
Los turistas hicieron de las suyas en las redes sociales. Así como la mejor promoción turística puede ser el boca a boca, cuando las opiniones son negativas, te pueden destruir pisoteando todo tipo de esfuerzo institucional.
"No puedo creer cómo han tratado al turismo en estos días. Deberán replantearse desde el Estado las políticas implementadas con el turismo. Siento frustración, que tiré mi tiempo y dinero viniendo hasta aquí. Una lástima irnos con esta sensación y no creo que vuelva a ser un destino Mendoza", comentó Noe Carotta, usuaria de Instagram en el perfil de Los Puquios.
"¡Nunca más! Una vergüenza lo que hicieron con todos los turistas que vinimos por la nieve. Gendarmería y Vialidad Nacional comunicando todo mal. Hay kilómetros de autos esperando poder llegar a la nieve", sumó muy enojada la visitante Brenda Bertone, también en Instagram.
"¡No vengan! Hace una semana que estoy y todos los días cortan la ruta por algo. Cuatro veces subí a alta montaña para ir al centro de esquí... en ninguna pude llegar... lamentablemente me voy sin conocer la nieve", agregó en el perfil oficial del EMETUR, Nicolás Ochoa.
Esos son apenas tres de los comentarios que se pudieron leer el miércoles pasado, día en el que cientos de turistas esperaron por largas horas armando una fila de más de 6 kilómetros de vehículos hasta Punta de Vacas, sin poder avanzar hasta Penitentes y Puente del Inca sino hasta recién pasadas las 13.
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Los Puquios explotó pasadas las 14 del miércoles. Después de días de mucha nieve y penar para que se habilite el tránsito, turistas pudieron jugar en la nieve al menos por un par de horas. Otros tanto nunca llegaron.
La escena se repitió el viernes, cuando la nieve acompañó hasta en el centro de Luján de Cuyo. Mendocinos y turistas solo pudieron verla de cerca apenas camino a Cacheuta, donde se frenó el tránsito por las inclemencias del tiempo, los trabajos en la ruta y los cortes de energía eléctrica.
Para qué tenemos y promocionamos la nieve si no podemos aprovecharla. Qué servicios les ofrecemos a los que llegan a Mendoza para pasar unos días agradables en la montaña en invierno.
Desidia, abandono y falta de servicios de Cacheuta hasta Puente del Inca
"El problema de los responsables de Turismo en Mendoza es que se creen que la gente viene solo por el vino y no por la montaña". Palabras más palabras menos, ese fue uno de los principales reclamos que Diario UNO pudo recabar hablando con propietarios y empresarios de la zona de montaña mendocina.
El crecimiento que se vio en el turismo vitivinícola, impulsado tanto por privados como por el Estado, no se ve en el turismo de montaña, donde la falta de inversiones e infraestructura se advierte a lo lejos y es reconocida por el Gobierno.
No reconocerlo claro, sería como pretender tapar un elefante con un dedo.
Y el contraste es tan burdo que hasta resulta contraproducente. "Hoy, a un turista de lujo no lo llevás a la alta montaña porque es llevarlo a sufrir", aporta para reafirmar la premisa el empresario Sergio Sánchez, ex presidente de AMAVYT (Asociación mendocina de Agencias de Viajes y Turismo).
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Penitentes, pueblo fantasma. Inhabilitado el centro de esquí un año más, propietarios de la zona pelean día a día por la reactivación que, al parecer, podría llegar en parte en 2023.
"No están dados los servicios en alta montaña. No hay un parador donde poder tomar o comer algo -los hay privados pero pocos, con lo justo y ante la primera nevada fuerte muchos tienen que cerrar por problemas estructurales-, no hay señal de celular, no hay baños habilitados. Realmente es una deuda pendiente de todos los sectores, públicos y privados", dice Arturo González, presidente de la Cámara de Turismo.
Los pedidos son básicos: sanitarios, cartelería, información turística adecuada, algunos lugares donde el turista pueda parar para disfrutar del entorno que la naturaleza le regaló a Mendoza.
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El estado de la cartelería de una zona turística clave de la alta montaña.
Podemos claro armar una lista interminable si quisiéramos y hablar también de los robos a turistas en la época del año que sea; de la necesidad de más policías en la zona; de los centros de salud y su falta de médicos; del menester de una estación de servicio más allá de Uspallata; de la falta de hotelería; de la calidad y capacidad de la oferta gastronómica que hay en la actualidad, del desorden visual de lo que podrían ser villas de montaña con al menos mínimos requerimientos y ordenamiento; y hasta de la necesidad de pequeñas terminales o puestos con mejores condiciones para los que no se manejan en vehículos particulares.
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Baños inutilizables en Puente del Inca. Imagen tomada el miércoles pasado cuando por la nieve colapsó la alta montaña.
El túnel que une Cacheuta con Potrerillos fue un bálsamo para el turismo local pero no podemos quedarnos con eso.
Son todas cuestiones que han sido planteadas por años, que las últimas dos gestiones de Turismo tomaron y con las que se armó, de la mano de privados, un plan estratégico y ambicioso para la precordillera y alta montaña, que hasta incluye un teleférico para admirar el Aconcagua o habitaciones suspendidas acristaladas en las laderas de las montañas que lo permitan.
Para implementarlo lo que falta es el dinero, articulación y decisión política.
Por lo pronto, ya se adjudicó el perilago de Potrerillos con una promesa de inversión de 10 millones de dólares en los primeros dos años; se aprobó en el CEAS el proyecto Sendero de Gran Recorrido de los Andes; y desde el ministerio de Turismo y Cultura confirmaron a Diario UNO, que tras el fracaso del concurso por el uso precario para este invierno, se viene el lanzamiento del concurso nacional para la reconversión y explotación del complejo Penitentes es inminente. El Gobierno tiene intenciones, ahora sí, de abrir la primera etapa en 2023.
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El mapa que en la página de Turismo ubica las distintas villas cordilleranas de Mendoza.
La nieve, la esperada bendición que se volvió un problema "sin culpables"
"Para qué van a licitar Penitentes a 50 años si no va a nevar en esa zona nunca más". El cambio climático reforzaba esa idea que rondó por las cabezas de muchos políticos y no políticos que estaban en contra del proyecto que finalmente se transformó en ley en mayo pasado y que busca, como dijimos, empezar a concretarse pronto con la apertura del concurso nacional.
No sabemos si en 50 años habrá nieve en nuestras montañas pero lo que sí sabemos es que este invierno nevó como hacía tiempo no pasaba. En el medio, la pandemia y las pocas nevadas parecieran haberle dado un respiro a las autoridades a las que este año la nieve les llegó al cuello y no supieron qué hacer con ella.
"Vengan", invitaron desde Turismo. Y los turistas hicieron caso, pero para qué...
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La nieve el viernes llegó a la precordillera. Pero el tránsito se cortó en Cacheuta por dificultades del camino y cortes de energía.
Cuando son varios los actores que confluyen, la articulación se esfuma como por arte de magia. En Cacheuta, Potrerillos, Uspallata, Penitentes y Puente del Inca (por marcar una zona concreta de la montaña) conviven decisiones y responsabilidades de privados, de la Provincia y de la Nación. A su vez, de Turismo y de Seguridad, de Gendarmería y de Vialidad Nacional.
Y entonces, los culpables son todos y a la vez ninguno.
El ministerio de Turismo promociona y las acciones parecen dar resultado pero las condiciones no están dadas para que la gran cantidad de turistas que eligen Mendoza por la montaña y la nieve la disfruten como imaginaron.
A la falta de infraestructura y servicios en montaña como indicábamos anteriormente, se le sumó lo más básico: no se puede ni siquiera llegar. ¿Por qué?
Néstor Majul, subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Seguridad de la provincia de Mendoza, es el representante de la Provincia en el comité de crisis de montaña. Según dijo, "el rol de la Provincia es colaborar en lo que se necesite: en el tránsito o en asistencia de salud" y no mucho más. Lo mismo toca para Las Heras y Luján de Cuyo, los dos municipios involucrados que ayudan hasta donde pueden.
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Luján de Cuyo sacó sus 5 máquinas a la ruta el pasado viernes, cuando la nieve también llegó a este departamento.
Entonces, cuando por la nieve colapsa la ruta, la responsabilidad se posa sobre Vialidad Nacional y Gendarmería.
Guillermo Amstutz, jefe del Cuarto Distrito Mendoza de Vialidad Nacional, indicó a Diario UNO que el manejo de la cordillera mendocina "es complejo".
"Hay momentos en los que por el clima no se puede autorizar a pasar", dijo.
Según explicó, la cuestionada tarea de Vialidad de despejar los caminos nevados se cumple diariamente a la perfección. "Tenemos 75 máquinas en toda la Provincia, 40 que se reparten desde la destilería de YPF y desde Cacheuta".
Concretamente son 39 entre tractores con topadora, camiones, camionetas, motoniveladoras, barrenieve, camiones con solución salina, retroexcavadoras, camiones saleros, y demás equipos a disposición en el corredor bioceánico que llega hasta el paso Cristo Redentor.
"Todas las máquinas están en funcionamiento con operarios capacitados con cursos internacionales. A las 4 las prenden y a las 4.30 ya están en la ruta todos los días. Desde el domingo hemos tenido despejado el camino hasta Las Cuevas" pero claro, autorizado para un tránsito acotado, más propio de la zona.
La dificultad, dice Amstutz, está dada por el clima. "Todo el tiempo está transitable la ruta en cuanto a su estado pero el clima no permitió que se abra al público", explicó asegurando que Vialidad Nacional informa a Gendarmería sobre los trabajos realizados, el estado de los mismos y las dificultades que se podrían presentar y es entonces cuando los gendarmes y el coordinador del Paso Cristo Redentor, Justo José Báscolo, conociendo todas las alternativas y los pronósticos, toman la decisión de cortar o no el paso y desde y hacia dónde.
"De nieve no saben ni dónde queda la montaña", critica respecto de ello el propietario de un inmueble en Penitentes, ofuscado con las decisiones tomadas y para él apresuradas.
"Entendemos al que quiere ir a jugar con la nieve y fundamentalmente al que trabaja de la nieve, que está desesperado; pero si hay un problema, el turismo y el negocio se pierde. Un error en esto es una vida", defendió el funcionario de Vialidad.
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Las inversiones de los privados no son acompañadas y son muchos los turistas que se quejaron por perder sus reservas por no poder circular.
Dentro de la complejidad de la montaña mendocina de la que habla, Amstutz se refiere a la altura, a la cantidad de camiones y la responsabilidad de quienes los conducen, a la cantidad de kilómetros que hay que recorrer para poder llegar a zonas como Penitentes o Puente del Inca y, casi como una cuestión principal, al propio clima que así como permite el disfrute, también parece complicarlo todo.
El sol del sábado hizo que temprano ya muchos pudieran llegar a Potrerillos y que desde las 11.30 pudieran avanzar hacia los Puquios y al inhabilitado (aunque repleto igual) Penitentes.
Lo mismo pasó el domingo, cuando las montañas aún en Cacheuta y Potrerillos se veían algo nevadas; y también se espera buen tiempo para la segunda semana de las vacaciones de invierno que parece que les darán un buen respiro a las autoridades, quienes, a pesar de las falencias de los servicios, al menos tendrán que lidiar con un mejor humor de los visitantes.