En julio hubo manifestaciones para reclamar por mayores aumentos.
Ya son 17 los sectores que aceptaron la actualización salarial que acercó el Gobierno a los empleados estatales de Mendoza en el final de un año donde las paritarias estuvieron en el centro del escenario político a causa de la inflación.
La propuesta oficial implica un aumento promedio del 90% y una suma no remunerativa y no bonificable de $20.000 por única vez para los agentes de menores ingresos.
Así, con el acuerdo que firmaron este viernes los empleados judiciales, el Ejecutivo logró que 17 regímenes dieran el visto bueno a los aumentos propuestos. Y podría afirmarse que la ronda paritaria resultó menos tensa que otras; ya que en julio, por ejemplo, se registraron paros y movilizaciones masivas.
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La recomposición salarial consiste en el incremento al básico del 9% para diciembre. También se le suma el aumento propuesto para 2023, dado que el objetivo que dice tener el Gobierno es que "ningún trabajador estatal comience el 2023 sin un escalón de aumento porcentual", que se mantendría en 5% para enero, 5% en febrero y 5% en marzo.
Además, se pagará una suma -no remunerativa- de $20.000 a abonarse el 5 de enero para los agentes que ganan menos, es decir, para aquellos trabajadores cuyos haberes a noviembre de 2022 estén por debajo de los $231.600, lo que equivale a 4 salarios mínimos vitales y móviles.
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Los gremios que llegaron a un entendimiento con los representantes del Ejecutivo fueron: Administración Central, Profesionales de la Salud, Régimen 15, Docentes y Celadores, Tribunal de Cuentas, Fiscalía de Estado, Contaduría General de la Provincia, Tesorería General de la Provincia, Vialidad Provincial, Instituto de Juegos y Casinos, Subsecretaría de Trabajo y Empleo, Fondo para la Transformación y el Crecimiento, EPAS, Parque, Ecoparque y Guardaparques y Empleados Judiciales.
Desde luego, todo lo anterior no significa que no hayan existido tensiones en el contexto negociador. De hecho, el tira y afloje no sólo involucró a los representantes del oficialismo, sino que hubo incluso algún chispazo entre gremialistas, como ocurrió entre la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMPROS).
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