Luego de ocho horas de deliberación, un jurado popular condenó a prisión perpetua Damián Ortega, acusado de asesinar a su pareja, la policía Florencia Peralta. Se trató del segundo juicio bajo esta modalidad que se desarrolló en Mendoza.
El debate, que comenzó el martes, culminó este viernes por la noche al aplicarle por unanimidad la pena máxima al acusado del crimen ocurrido el 13 de septiembre de 2016 en San Rafael.
Por este homicidio, Gassimou Barry, oriundo de la República de Guinea, estuvo detenido dos años pero, a finales del 2018, fue sobreseído. En ese momento, Ortega volvió a ser el principal sospechoso.
Cuando el presidente del jurado leyó el veredicto de culpabilidad por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, Ortego se tapó la cara con sus manos y comenzó a entregarles sus pertenencias a sus familiares.
Detrás de él una mujer comenzó a llorar desconsoladamente por lo que el juez le pidió que se calmara o abandonara la sala. El resto de las disposiciones, Ortega las escuchó con su cabeza sobre sus manos.
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La fiscalía pidió la inmediata detención del hombre y el juez decidió revocar el cese de la prisión preventiva ya que había llegado al juicio en libertad.
Florencia Peralta fue asesinada en su casa al ser estrangulada con un cable. Su ex pareja y padre de su hijo, fue el primer sospechoso del caso ya que fue la última persona que la habría visto con vida. Es que este hombre de 26 años -en ese momento- fue durante esa jornada a buscar a su hijo y al regresar a las 23 denunció al 911 que Florencia estaba desvanecida en el living comedor de la vivienda ubicada en Barcala 1452, de San Rafael.
Se intentó encubrir este crimen y hacerlo ver como un robo debido a que puerta de ingreso estaba dañada y faltaba el celular de la víctima y una netbook.
Fue precisamente el celular lo que llevó a Gassimou Barry a estar bajo la lupa de la Justicia, ya que el hombre lo encontró en la vía pública y se sacó una selfie sin saber que era el de Peralta.