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Miguel Pollo Valdivia, la víctima del crimen en Godoy Cruz.
Miguel Ángel Valdivia (24) fue acribillado de nueve disparos cuando estaba en la puerta de su gomería -para los pesquisas era un kiosco de venta de drogas- ubicada en calle Salvador Civit al 980. El joven, conocido como Pollo, perdió la vida a los pocos minutos y rápidamente sus familiares apuntaron a un cruce de bandas. De hecho, si bien el ataque ocurrió cerca de las 19 del miércoles, durante la noche y la madrugada siguiente se continuaron escuchando tiroteos por la zona.
Los investigadores apuntaron inmediatamente a la enemistad que tiene desde hace años su familia con la banda de la Yaqui. De hecho, el Pollo Valdivia se encontraba en silla de ruedas ya que había sido baleado el 9 de noviembre de 2021 en el oeste de Godoy Cruz. Ese día, el joven junto a un amigo fueron hasta la casa del Gordo Adrián Estrada (18), un soldadito de la Yaqui. Valdivia venía dialogando con sus contrincantes para dejar de enfrentarse, pero minutos antes le habían disparado cuando circulaba en un auto y por eso fue a buscar al autor de los tiros. Tocó la puerta y ofreció una pelea mano a mano, sin armas mediante. Desde el interior de la casa ubicada en el Campo Papa le respondieron a los disparos.
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El amigo que lo acompañó sufrió una herida leve en el hombro pero el Pollo Valdivia recibió tres impactos de bala: dos en las piernas y uno que le impactó en la quinta vértebra dorsal y le generó una lesión medular que lo dejó parapléjico. En ese expediente fue condenado en agosto pasado en un juicio abreviado el Gordo Adrián Estrada a una pena de 8 años y 11 meses de prisión. En tanto que un menor apodado Tatotito también fue imputado como autor de la tentativa de homicidio y quedó a disposición de la Justicia Penal de Menores.
En la investigación quedó probado que el Gordo Adrián y el Tatotito fueron el brazo armado de la familia de la Yaqui. Uno de los cinco hijos de esta mujer, Mauro Gélvez (20), le agradeció en las redes sociales por haberle hecho "la segunda". De hecho, este último también fue baleado en los últimos días de enero pasado en el marco del conflicto entre bandas que volvió a surgir.
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El hijo de la Yaqui Vargas felicitando a su amigo por la balacera.
Pero ese no es el único antecedente de enfrentamientos entra miembros de la banda de la Yaqui Vargas y la familia Valdivia. El padre de este último también fue acribillado a disparos en noviembre de 2018 y terminó muriendo meses después. El autor de ese hecho fue Patricio Garrido, un yerno de la jefa narco que terminó siendo condenado a 15 años de prisión por ese ataque armado. El Pollo Valdivia fue uno de los testigos claves en esa causa y en varias ocasiones fue increpado para que retirara la denuncia en el expediente.
Por otro lado, a mediados de 2012 la casa de la familia Valdivia sufrió un incendio que, según comentaron en su momento, fue generado en forma intencional por el entorno de la Yaqui Vargas.
Todos estos antecedentes están siendo evaluados por los pesquisas policiales y judiciales, liderados por el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, en busca de identificar quiénes fueron los asesinos de Miguel Ángel Valdivia.
La historia de la Yaqui Vargas
Durante años, y tras la caída del conocido Marcelo Gato Araya -condenado a múltiples penas de prisión perpetua-, la Yaqui Vargas quien tomó el poder de narcomenudeo en la zona del oeste de Godoy Cruz, especialmente en el asentamiento Campo Papa. Durante años, la mujer ejerció con violencia su liderazgo ya que tenía varios "soldaditos" que no dudaban en mostrarse armados en las redes sociales y en apretar el gatillo cuando había enfrentamientos de bandas o cuando la Policía irrumpía en el lugar. A cambio, estos jóvenes -muchas veces menores de edad- recibían armas de fuego o drogas como forma de pago.
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A mediados de 2016, la Yaqui fue condenada a 15 años de prisión por narcotráfico y lavado de dinero. No sólo se demostró que ejercía la venta de estupefacientes en la zona sino también que adquirió varias propiedades y cerca de 30 vehículos producto de esa ganancia espuria. La Justicia Federal también sentenció a penas de entre 6 y 11 años a los hermanos de la Yaqui: Patricia Mercedes, Silvana Natalí y Romina Noemí Vargas Méndez; a su hija, Silvia Gelvez; a su sobrino Jonathan Daniel Brizuela (23) y a su suegra, Nora Carmen Gatto Godetti.
En tanto que nunca quedó vinculada a algunos de los asesinatos ocurridos por esos años. De hecho, fue sobreseída antes de ir a juicio como instigadora del crimen de Andrés Arce (31), quien fue acribillado a disparos el 8 de febrero de 2014 en las inmediaciones del Campo Papa.