Lucio Dupuy, el niño de 5 años que fue asesinado en La Pampa, ya había estado en hospitales otras cinco veces antes de que este viernes falleciera a causa de los maltratos ejercidos por la madre y su pareja.
Lucio Dupuy, el niño de 5 años que fue asesinado en La Pampa, ya había estado en hospitales otras cinco veces antes de que este viernes falleciera a causa de los maltratos ejercidos por la madre y su pareja.
Tan solo en los dos últimos años, Lucio Dupuy fue atendido en establecimientos sanitarios de esa provincia por fracturas y golpes, según se desprende de su historia clínica.
Según este archivo, el 15 de diciembre de 2020 fue atendido por "traumatismos de miembro superior". Ese mismo día también le diagnosticaron una fractura expuesta en un dedo de la mano.
Sin embargo, esa no sería la última visita que haría antes de la Navidad del año pasado. El 18 de diciembre fue otra vez atendido. En esta oportunidad se repitieron los traumatismos del miembro superior pero se le agregó "una fractura a nivel de la muñeca y de la mano" con fracturas de otros huesos del carpo.
El documento de Lucio Dupuy continúa el 22 de enero de 2021. Una pediatra señala que lo vio y le encontró otra vez traumatismos de miembro superior.
Unos días después, el 1 de febrero, volvió a ser atendido, esta vez en el Hospital Evita por "traumatismo/herida de región no especificada del cuerpo". Esto puede significar distintas cosas, desde cortes, laceraciones o mordeduras de animales.
El 23 de marzo regresó al mismo hospital por una deformidad en el dedo productor de una fractura ósea. También le vieron algunos traumatismos.
La última visita fue el viernes pasado cuando llegó muerto al hospital luego de que su madre Magdalena Espósito y su pareja Abigail Paéz lo llevaran a una posta sanitaria y luuego a una comisaría, en donde comenzó a convulsionar.
En ese momento, una mujer y un joven intentaron ayudar al chico pero cuando llegó al hospital ya había fallecido. La autopsia indicó que tenía marcas de golpes, mordeduras y que incluso lo habìan torturado apagando cigarrillos sobre él. Según el forense que lo vio, nunca antes había observado un acto de salvajía hacia un ser indefenso como lo fue este caso.
La muerte del chico motivó un enojo y una tristeza muy grande por parte de los abuelos y del padre, que escribió una emotiva carta pidiéndole perdón.
Tras el homicidio también salieron a la luz algunos mensajes en redes sociales en los que Abigail Páez mostraba su desprecio hacia el chico.