Sin perder tiempo, y sin comprender aún qué había pasado, lo llevó directo a la Clínica de Cuyo, donde fue internado para evaluar las lesiones que tenía. Una tomografía reveló que tenía al menos ocho fracturas en la zona del pómulo izquierdo y maxilar, por lo que iba a necesitar cirugía.
Además, como consecuencia de esas fracturas, perdió la sensibilidad de su lado izquierdo debido a que el nervio no estaba funcionando correctamente. Los médicos le explicaron al chico y a la familia que luego de la operación, tenía altas posibilidades de recobrar la sensación.
A los tres días el chico fue dado de alta con una internación domiciliaria, ya que tenía que mantener muchos cuidados mientras esperaban que llegaran los materiales para la cirugía y también que bajara la hinchazón.
Una vez en su casa fue muy contenido por sus padres y toda su familia, como también por sus amigos, quienes lo visitaron a diario para levantarle el ánimo.
El lunes llegó el tan día esperado, y el joven herido entró al quirófano. La cirugía duró 4 horas, el doble de lo que estaba estimado, debido a que el médico encontró muchas más fracturas pequeñas que no habían sido captadas por la tomografía, por lo que debió reconstruir toda la zona. A pesar de este contratiempo, aseguraron que fue todo un éxito, y ahora están enfocados en la recuperación total del chico.
La causa
Cuatro jóvenes, de entre 18 y 20 años, fueron imputados por la fiscal de Homicidios Claudia Ríos. La acusación fue de amenazas para Juan Martín Muñoz, de 20 años, Martín Bordignon, Luca Biglieri y Luciano Nahuel Garrido, los tres de 18 años. Este último, además fue imputado por lesiones graves, debido a que todos los indicios apuntan a que fue el autor del golpe.
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Los cuatro imputados son de la categoría M19 del Liceo Rugby Club.
Los tres acusados de amenazas debieron pagar una fianza de $250 mil. Mientras que Garrido tuvo que desembolsar $500 mil para seguir en libertad durante el proceso.
Además, deben cumplir con estrictas normas de conducta, que en caso que alguno de ellos no la cumpla, podría ser detenido.
El hecho
Según el relato de testigos que estaban en la fiesta de cumpleaños de la adolescente, este grupo de jugadores, muchos más grandes en edad, en físico y en fuerza por el deporte que practican, comenzaron a molestar a un menor de edad.
Cansado de lo que pasaba, el joven de 16 años se metió a defender a su amigo, y esto encendió la furia de los muchachos, que lo agredieron y golpearon.
Luego de estos desmanes, un grupo de chicos menores de edad decidieron regresar a su casa a pie, y en el camino fueron interceptados por un auto en el que iban los rugbiers, quienes los amenazaron e intentaron subir a la fuerza a uno de ellos, aunque no lo lograron.
Esto causó un gran revuelo entre las familias de las víctimas y victimarios, debido a que muchos de ellos viven en el mismo barrio en Maipú, y son amigos desde hace años, pero este hecho causó profundas enemistades.