No recuerdo una película argentina que haya generado esta división. Tal vez Relatos Salvajes, la obra de Damián Szifrón de 2014 que fue nominada al Oscar y que muchos discutían si se trataba de una película o de seis cortos. Pero sin la intensidad que existe actualmente en las redes sociales y, principalmente, sin Netflix.
Los críticos de Granizo marcan errores en la narrativa, un exceso de estereotipos, tonadas cordobesas mal interpretadas y la debilidad o simplicidad de la historia, entre una lista interminable de supuestas malas decisiones y pifies de sus hacedores.
Granizo | Tráiler oficial | Netflix
Párrafo aparte -literalmente- merecen las críticas a la actuación en Granizo de Francella que, como le escuché decir a un compañero: "Es Pepe Argento haciendo de meteorólogo". Imperdonable para quienes lo disfrutaron en El Secreto de sus ojos (ganadora del Oscar) o El Clan.
Sin embargo, el Francella clásico, a juzgar por la enorme respuesta del público en Netflix, era muy esperado por las audiencias populares que lo siguen desde Poné a Francella y Casados con hijos en televisión. O bien de las películas La Playa loca 1 y 2 y hasta Los Extermineitors que, le pese a quien le pese, renovaron el humor del cine popular en los 80' y 90'.
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Miguel Flores, el personaje de Francella junto a Osvaldito, su mascota.
La siguiente publicidad (de nada Quilmes) resume las emociones que genera el Francella "sabor original" en el público argentino.
Marcela Furlano, periodista especializada en espectáculos de Grupo América escribió la nota más leída de la semana -por lejos- sobre la película sensación en Netflix. Su valoración quedó clara desde el título: "Granizo: un acto fallido del cine".
En las redes sociales de Diario UNO una gran cantidad de usuarios mostró su desacuerdo con el punto de vista. Algo muy parecido se dio en casi todas las críticas de los diarios mendocinos y argentinos de otros especialistas. En una charla con UNO, Furlano explicó que hay que separar las emociones que produce la película en el público del producto. Y remarcó que nunca consideró mala a la película.
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Además, entre los críticos no especializados -que en los últimos tiempos tienen la inestimable difusión de las redes sociales- existen dos prejuicios claros: el cine argentino es malo y más todavía si es exitoso en cuanto a audiencias se refiere.
Hasta en los memes hubo grieta y solamente el tiempo dirá si esta dicotomía tiene un ganador, algo de sentido o se sumará la lista de enfrentamientos insólitos argentinos.
Mientras tanto Granizo sigue sumando visualizaciones y parece que el fenómeno durará un rato largo.