Una sola cosa está segura para 2027: Victoria Villarruel no será nuevamente la compañera de fórmula de Javier Milei si éste va en busca de su reelección. El domingo pasado la hipótesis de reelección del presidente –que parecía en estertores- tuvo una recuperación fenomenal y pareciera estar más viva que nunca. Sorpresas de la política.
Cornejo quedó en la pole position para acompañar a Milei en busca de su reelección
La fórmula Milei–Cornejo 2027 entusiasma a los radicales pragmáticos que buscan resucitar a una UCR que solo conserva músculo en Mendoza y otras pocas provincias chicas
Los periodistas que observamos la política vernácula somos fanáticos de adelantarnos un montón, aunque difícilmente seamos los únicos con ganas de saber cómo se resolverá ese guiso que plantea el futuro: ¿quién quedó posicionado para acompañar a Milei en una hipotética fórmula de segunda presidencia?
Javier Milei y Alfredo Cornejo, ¿la futura dupla para 2027?
Tiempo de especulaciones
Tiros al aire hacemos quienes analizamos estos asuntos. Por suerte casi nunca le pegamos, pero desplegando sarasa alguna vez podemos clavar el dardo en el centro.
Autobombo: en esta columna anunciamos hace unos cuantos meses, mucho antes de que el asunto se definiera, que Patricia Bullrich buscaría una banca en el Senado y que muy posiblemente fuera por la presidencia provisional de esa cámara en manos de Villarruel.
El primero de los presagios se dio: Bullrich fue electa senadora con más del 50% de los votos en el 4to. distrito del país en potencia electoral, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El segundo de los presagios estaría a punto de suceder: muy posiblemente la actual ministra de Seguridad de la Nación sea a partir de diciembre -y con la cara pintada para defender al león- la segunda de la Cámara Alta.
Porteño + porteña
Bullrich queda muy bien posicionada para acompañar a Milei si se da el “Javo 2027”. Como obstáculo: la falta de equilibrio federal en una fórmula que no piense en una figura del interior como parte fundamental en la representación.
Quizás hoy parece un dato menor pero podría ser una exigencia para el segundo gobierno de Milei sobre todo si crece esa foto del presidente con 20 gobernadores a la que solo faltaron los cuatro que jamás se sentarán con él: Axel Kicillof (Provincia de Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). Después de todo alguien tiene que quedar del otro lado, cosas lógicas y hasta sanas de la política.
Bullrich queda muy bien posicionada para acompañar a Milei si se da el Javo 2027. El obstáculo: la falta de equilibrio federal en la fórmula.
Porteño + mendocino
La fórmula Javier Milei-Alfredo Cornejo 2027 entusiasma a los radicales pragmáticos que buscan resucitar a una UCR que conserva músculo solo en Mendoza y en otras provincias más pequeñas como Corrientes.
Otras fuerzas como el PRO hicieron que el radicalismo desaparezca de la Ciudad de Buenos Aires donde Martín Lousteau, presidente de la UCR nacional, logró rasguñando una banca en Diputados habiendo salido cuarto en la elección con el 5% de los votos, o en Córdoba donde la UCR gobernó décadas y ahora Ramón Mestre hijo quedó sexto y fuera del Congreso con menos del 4%.
Historia reciente pero historia al fin
Raúl Alfonsín pasó la prueba legislativa crucial de 1985 pero en 1987 comenzó su caída. Fernando de la Rúa, el otro radical que gobernó no pasó la primera prueba en 2001 y el resto de la caída y huida en helicóptero es archiconocida por todos menos por quienes nacieron de 2001 en adelante y que votaron de manera definitoria el domingo pasado.
Un pibe o una piba que nació en 2001 tiene hoy 24 años, ya votó varias veces. Un pibe o una piba que nació en 2009 votó por primera vez el domingo. Cada vez más lejos de las circunstancias de la historia que nos pusieron en un emergente como Javier Milei. Y ellos definen la elección. Difícil pedirles ideología a esos votantes.
Emergentes con distinto origen
Néstor Kirchner también fue un emergente social pero venía de la política. El caso Milei es el de un outsider que se subió a la ola de un hartazgo distinto al de Kirchner que fue producto del desmadre de la economía, el hambre y la confiscación de los ahorros.
Entre los Kirchner y hoy pasaron cosas: la Asignación Universal por Hijo (AUH) es una conquista que permitió terminar con la inanición a la que estaban sometidos varios argentinos hasta bien entrado el siglo XXI.
Esa sola acción política de asistencia del Estado a los más desprotegidos y destinada a mitigar el hambre más urgente que llevaba a muchos argentinos a revisar la basura, fue clave en la distribución de la riqueza del país.
De hecho, el mismísimo Milei ha redoblado esfuerzos para actualizar por encima de la inflación esas ayudas creadas por los gobiernos peronistas que él tanto denosta y que lo sostienen en el poder sin que la situación se haya desmadrado como en 2001.
Pensemos en una madre con 5 hijos a quien en 2003 el Estado no ayudaba y hoy la asiste con unos $600 mil para garantizar escolaridad y alimentos básicos. Cambió.
Néstor Kirchner también fue un emergente social pero venía de la política. El caso Milei es el de un outsider.
Ganar y perder
Mauricio Macri también ganó su elección de medio término (2017). Alberto Fernández perdió la suya en 2021. Ambos perdieron su poder y el de sus respectivos partidos dos años después (2019 y 2023).
En Mendoza, Santiago Llaver, Octavio Bordón, Roberto Iglesias, Celso Jaque, Francisco Pérez, Alfredo Cornejo por dos y Rodolfo Suarez sortearon con distinta suerte las elecciones que ponen los pelos de punta a los gobernantes porque plebiscitan su gestión.
Igual, algún día terminó la hegemonía del peronismo y del radicalismo en Mendoza, eso también lo contarán los libros de historia.






