También defendió las medidas implementadas durante su gobierno, como la construcción de tramos adicionales del muro fronterizo y la intensificación de las deportaciones, a las que definió como “un modelo de soberanía que otros países deberían replicar”.
La intervención fue recibida con aplausos de algunos aliados, pero también con críticas de organizaciones humanitarias y de mandatarios que defendieron la inmigración como motor económico y cultural. Diversos líderes europeos remarcaron que los flujos migratorios deben gestionarse de manera cooperativa y no bajo lógicas de exclusión.
Las comunidades de latinos y argentinos en riesgo
Organismos internacionales advirtieron que las narrativas antiinmigrantes generan riesgos de xenofobia y polarización política. La ONU recordó que actualmente hay más de 280 millones de migrantes en el mundo y que muchos de ellos huyen de conflictos, crisis climáticas y pobreza extrema.
El discurso de Donald Trump se produce en un contexto de endurecimiento de la política migratoria en Estados Unidos, donde su administración impulsó medidas como la tasa de 100.000 dólares para nuevas visas H-1B y mayores restricciones en el otorgamiento de asilo.
Analistas señalan que, de mantenerse, estas políticas pueden afectar de manera particular a comunidades latinoamericanas y argentinas que buscan mejores oportunidades laborales en el país.
Consejos prácticos para argentinos en Estados Unidos
Frente a un clima migratorio más restrictivo, los especialistas recomiendan a los inmigrantes argentinos:
- Mantener la documentación al día, incluyendo visas, permisos de trabajo y residencias.
- Consultar con abogados de inmigración para evaluar alternativas de regularización o protección legal.
- Evitar viajes internacionales innecesarios si su estatus no está definido, ya que podrían enfrentar trabas para reingresar.
- Recurrir a los consulados argentinos en Nueva York, Miami y otras ciudades para obtener orientación en trámites y asistencia en caso de emergencia.
La postura de Donald Trump en la ONU refuerza su agenda de inmigración restrictiva como eje central de su política exterior y doméstica. Para los inmigrantes en Estados Unidos, estas declaraciones anticipan un escenario más complejo, con mayores controles y menos opciones de regularización.
El desafío para las comunidades latinas será mantenerse informadas, organizarse y buscar asesoramiento legal frente a un clima político que apunta a limitar cada vez más sus derechos.
Fuentes: The Guardian, Reuters y EFE.