Chile entra en la recta final de la campaña presidencial de cara al balotaje electoral que enfrentará el próximo domingo 14 de diciembre a los referentes de dos modelos contrapuestos, el del candidato ultraderechista José Antonio Kast y el de la postulante oficialista, la izquierdista Jeannette Jara.
La segunda vuelta definirá al próximo mandatario para el período 2026-2030 y será el cuarto proceso presidencial con voto obligatorio desde la reforma electoral en Chile.
Tras la elección general del 16 de noviembre, ambos candidatos enfocan sus esfuerzos en captar los votos de centro y de quienes quedaron fuera de la contienda, un electorado considerado decisivo para inclinar la balanza.
Una disputa abierta por el centro
En la primera vuelta, Jara —aspirante del oficialismo y del Partido Comunista— obtuvo el 26,85% de los sufragios, apenas por encima del 23,93% conseguido por Kast, líder del Partido Republicano. La diferencia de menos de tres puntos configuró un escenario de alta incertidumbre.
La ley chilena prohíbe difundir encuestas 14 días antes de la elección, por lo que el debate público se sostiene en los últimos sondeos divulgados a principios de diciembre. Aquellas mediciones otorgaban una ventaja a Kast, con una intención de voto superior al 50% y una distancia de entre 10 y 15 puntos.
En este contexto, ambos comandos se concentran en movilizar al electorado y en persuadir a quienes se abstuvieron en la primera vuelta.
Campañas en clave moderada
El tema migratorio se consolidó como uno de los ejes más tensos del debate, con posturas diametralmente opuestas entre los aspirantes. En los últimos días, tanto Kast como Jara procuraron moderar sus discursos para atraer a los votantes de sectores que no pasaron al balotaje.
Kast, identificado con posiciones de línea dura en seguridad y migración, busca ampliar su base sumando apoyos de la derecha tradicional y referentes que compitieron en las primarias. Jara, en tanto, intenta consolidar respaldos en la centroizquierda y entre quienes rechazan un giro hacia la extrema derecha, con énfasis en propuestas sociales y económicas.
Expertos locales advierten que el resultado dependerá de la capacidad de ambos para proyectar moderación y gobernabilidad en un país políticamente fragmentado. También señalan que el margen de victoria será determinante: una diferencia estrecha podría anticipar un escenario de mayor tensión legislativa y un mandato con desafíos adicionales para quien llegue a La Moneda.





