Departamento WAlter Bento.jpg
El departamento que habrían vendido para pagarle una coima a Walter Bento.
Si bien Walter Bento confirmó que la empleada sospechada -a quien incluso hace unas semanas le hicieron allanamientos- compartía oficina con su esposa, Marta Isabel Boiza, negó rotundamente que esa compra-venta tenga que ver con el pago de algún tipo de soborno.
La Fiscalía Federal también le consultó cuál era el motivo por el que "actores políticos, judiciales y policiales" se habían complotado en su contra, tal como dijo en la jornada del martes, y Walter Bento contestó que "ya expliqué cómo se formó esa real asociación ilícita. Expliqué y lo demostré".
►TE PUEDE INTERESAR: Cómo se detectó la operación inmobiliaria entre una empleada de Walter Bento y un contrabandista
Gran parte del interrogatorio de la Fiscalía estuvo centrado en que explique algunos de sus fallos judiciales por los cuales, según la teoría de la acusación, benefició a presos a cambio de las coimas. El ex juez federal directamente ratificó cada una de las decisiones que adoptó en su momento.
Por último, al finalizar la jornada se mostró asombrado porque el fiscal Dante Vega no le hizo preguntas, atendiendo a que es quien lideró toda la investigación y quien, según el propio Walter Bento, armó todo el complot en su contra.
Walter Bento-testimonios juicio
Télam
La causa de las coimas en Mendoza
A mediados de 2020 el supuesto empresario Diego Aliaga estuvo desaparecido y luego fue encontrado asesinado. Más allá de la conmoción por su crimen, comenzó a levantarse el rumor de que el hombre tenía contactos para sacar a presos de contrabando y narcotráfico en la Justicia Federal.
A fines de ese año, un sospechoso de financiar una narcobanda -Walter Bardinella Donoso- fue detenido y en su teléfono celular se encontraron conversaciones que alimentaron esa hipótesis.
El fiscal federal Dante Vega estuvo siguiendo la pista hasta que decidió ordenar allanamientos, detenciones e imputaciones que se concretaron el 5 de mayo de 2021. Entre los sospechosos se encontraban el juez federal Walter Bento, su esposa Marta Boiza y un puñado de abogados. La investigación no cesó allí, ya que hubo otros avances e imputaciones a medida que pasaban los meses.
► TE PUEDE INTERESAR: Juicio a Walter Bento: un comisario acusado dijo que Diego Aliaga le admitió que se reunió con el ex juez
En líneas generales, la pesquisa sostiene que Walter Bento lideraba una organización ilícita dedicaba a gestionar coimas para darles beneficios a presos, tales como arrestos domiciliarios o la libertad.
Aliaga habría sido la mano derecha del magistrado y su trabajo era contactar a las personas que caían presas por causas de contrabando o narcotráfico. El hombre les ofrecía los beneficios a cambio de jugosas coimas que eran pagadas en dólares y hasta en inmuebles. Luego comenzaban a ser representados por alguno de los abogados acusados que presentaban escritos para que el magistrado dictaminara la salida de la cárcel.
El fiscal Vega cuenta con un centenar de testigos para sostener su acusación, además de mensajes y llamadas -generalmente mediante la aplicación Telegram- donde los sospechosos hacían referencia a los sobornos y al juez Bento con algunos eufemismos. Del otro lado, los abogados defensores sostienen que es una causa que fue armada contra el magistrado por cuestiones políticas.
Por otro lado, la acusación consideró que Walter Bento y su clan familiar se enriquecieron y lavaron el dinero que provenía de las coimas. Prueba de ello, según la Fiscalía Federal, son los centenares de viajes que realizó el matrimonio durante los últimos años, las propiedades y vehículos que adquirió y los fondos de comercios en que invirtió.