Los testimonios
Los protagonistas de la historia brindaron su versión tanto durante la investigación primaria como durante el juicio. La víctima detalló el momento en el cual fue agarrada del brazo por Franco González, quien la metió en una habitación, la penetró y la obligó a que le practique sexo oral.
El sospechoso sostuvo que se trató solamente de un beso consentido y que cuando salieron de la pieza todos empezaron a burlarse de que estaban juntos, por ese motivo la chica radicó la denuncia.
madriguera11.jpg
La Madriguera, la casa donde ocurrió el abuso sexual en Rivadavia.
Esa madrugada en la Madriguera había decenas de personas y varias declararon durante el juicio. Desde el entorno de la denunciante fueron coincidentes en que tras salir de la habitación la joven les dijo que "el Nary -así apodan a González- le había hecho cualquiera" y que estaba angustiada, shockeada y hasta lloraba. Incluso un testigo que las llevó a otro domicilio tras el hecho indicó que las amigas contenían a la víctima. Los jueces consideraron que era poco probable que la denunciante pudiera haber inventado una historia en tan poco tiempo.
Del lado contrario, los amigos del imputado indicaron que cuando salieron de la pieza no notaron nada raro e inusual, y que la fiesta continuó con total normalidad. La mayoría recordó que se enteró de la denuncia al día siguiente.
Este último punto fue cuestionado por los jueces ya que surgió una contradicción importante con la declaración del propio Nary González, ya que dijo que luego de que se retiró la víctima decidió apagar la música y terminar el evento porque había gente que no conocía en el lugar.
franco gonzalez la madriguera.jpg
Franco González fue condenado por el abuso sexual en Rivadavia en la Madriguera.
Las pericias en el caso de la Madriguera
Al no constatarse lesiones en las partes íntimas de la joven, los estudios psicológicos tomaron mayor protagonismo en el expediente. El Equipo de Abordaje de Abuso Sexual (EDEEAS) estableció que el relato que brindó la víctima es creíble, no tienen indicios de fabulación, no presenta contradicciones ni se puede apreciar un fin ganancial.
En tanto que el Cuerpo Médico Forense (CMF) dictaminó que si bien Franco González no presenta trastornos en la esfera sexual, sí tiene una personalidad "narcisista, grandilocuente, extrovertida, con escasa empatía, con tendencia a culpabilizar a los demás, poca autocrítica, necesidad de control, manipulación y de seducción como mecanismos para satisfacer sus necesidades, además de sostener una posición viril".
Claramente, los peritos inclinaron la balanza en favor de la denunciante tanto a lo largo de la investigación como durante el juicio oral que se desarrolló en las últimas semanas.
madriguera33.jpg
Franco González en las fiestas que se hacía en la Madriguera.
La puerta misteriosa
Uno de los puntos más consultados durante el juicio fue sobre la existencia o no de una segunda puerta hacia la habitación donde ocurrió el hecho. La defensa sostuvo que tenía un sólo ingreso por lo que los jóvenes que estaban en la fiesta habrían visto si Nary metía a la víctima por la fuerza. La teoría de la acusación es que el abusador la metió por esa segunda abertura que luego fue ocultada tras la denuncia.
Fue clave la declaración de una policía que realizó una inspección en el lugar aproximadamente cuatro meses después de que se inició la causa. La uniformada destacó que un sector de la habitación estaba tapado con masilla de yeso que estaba fresco, precisando que debía tener entre 30 y 45 días de aplicación. Si bien la excusa defensiva era que toda la propiedad había sido refaccionada debido a problemas de humedad, la testigo declaró que vio otras manchas en la Madriguera que no habían tenido la misma refacción.
Por otro lado, Franco González aportó en el expediente tres fotos que habría sacado en el lugar varias semanas antes de la denuncia por abuso sexual, donde no se observa la segunda puerta en cuestión. Si bien las imágenes tenían fecha de un mes antes de la fiesta, un especialista en informática declaró en el juicio que esa información puede ser fácilmente adulterada por cualquier persona. De hecho surgió una contradicción ya que en el tiempo en que Nary habría sacado las imágenes con su celular la propiedad estaba habitada por inquilinos.
Abuso sexual en Rivadavia
Una chica de 25 años concurrió a la casa la Madriguera, donde jóvenes de poder adquisitivo realizaban una fiesta clandestina el 14 de noviembre de 2020, como solían hacer en tiempos de pandemia. La víctima denunció que en un momento de la madrugada se encontraba en el baño y cuando salió fue atacada. Franco González la tomó por la fuerza, la llevó a otro lugar de la propiedad y la abusó sexualmente.
El sospechoso del abuso sexual en Rivadavia fue escrachado en las redes sociales y logró escapar antes de que se realizara el allanamiento para detenerlo. Se terminó entregando ante la Justicia el 9 de febrero.
Cuatro días después se radicó una segunda denuncia de otra joven que aseguró haber sido vejada en el mismo lugar, aunque este hecho habría ocurrido hace dos años.
►TE PUEDE INTERESAR: Que Salgado esté preso es el lógico resultado del drama de Santa Rosa: demasiada politiquería