Nadie puede estar satisfecho por ser condenado a 16 años de prisión. Pero probablemente, Mario Salas (25) sintió algo parecido este jueves al recibir esa pena ya que el miércoles había zafado de la prisión perpetua en el primer juicio por jurados de este año en Mendoza.

Gracias a un cambió de calificación en el delito que pidió la abogada defensora Gabriela Massad, el cual fue aceptado por el jurado popular, el joven terminó zafando de una sentencia a la máxima pena y fue condenado a 16 años de cárcel.

Tras quedar descartada la prisión perpetua, el fiscal de Homicidios Fernando Guzzo pidió esta mañana una pena de 25 años, en tanto que la defensa solicitó el mínimo: 8 años. Finalmente le juez técnico Alejandro Miguel terminó dictando sentencia y le puso punto final a la investigación por el asesinato de Miguel Núñez.

Sin perpetua

El miércoles, los doce ciudadanos de juicio por jurados encontraron culpable a Mario Salas bajo la calificación de homicidio simple y robo agravado por el uso de arma. En la práctica esto quiere decir que el joven mató al verdulero por problemas anteriores y, una vez muerto, aprovechó la situación para sustraerle $10.000 y un teléfono celular.

Desde la Unidad Fiscal de Homicidios habían pedido prisión perpetua mediante el delito de homicidio criminis causa, es decir, que en realidad el asesinato de Miguel Núñez se cometió para garantizar la impunidad del asalto.

Crimen en Guaymallén

Mario Salas y Miguel Núñez se conocían. De hecho, testigos afirmaron haberlos visto dialogar horas antes del hecho y la pareja de Mario Salas trabajaba como empleada del verdulero de 75 años.

Cerca de las 2 del 18 de abril de 2019, personal policial fue alertado sobre un sujeto en situación sospechosa en un domicilio ubicado en calle Severo del Castillo al 8100, en la localidad de Corralitos.

Efectivos de la Subcomisaría Puente del Hierro se trasladaron y encontraron a Salas saliendo del lugar. Se inició una persecución donde terminó detenido a 300 metros con los elementos robados: un teléfono celulary $10.000. También se encontró un cuchillo con manchas de sangre de la víctima. Además, el detenido le dijo a los policías que se enojó y "le pegué unos puntazos".

Cuando los uniformados fueron a entrevistar a la víctima se encontraron con el cuerpo sin vida de Miguel Núñez. Policía Científica encontró 14 heridas de arma blanca.