El primer juicio por jurados del año en Mendoza no terminó con una condena a prisión perpetua. Los ciudadanos se inclinaron por el delito que pidió la defensa de Mario Salas (25), el asesino de Miguel Núñez (75), a quien mató tras robarle en su casa de Guaymallén hace casi dos años.

Los doce ciudadanos, por unanimidad, se inclinaron por la versión de la defensa: homicidio simple y robo agravado por el uso de arma. En la práctica esto quiere decir que el joven mató al verdulero por problemas anteriores y, una vez muerto, aprovechó la situación para sustraerle $10.000 y un teléfono celular.

Al descartar que se trate de un homicidio agravado -como pidió el fiscal Fernando Guzzo- no se contempla la prisión perpetua. Este jueves se realizará una audiencia para definir la pena que recibirá Mario Salas, que irá de los 8 a los 40 años de cárcel.

Desde la Unidad Fiscal de Homicidios habían pedido prisión perpetua mediante el delito de homicidio criminis causa, es decir, que en realidad el asesinato se cometió para garantizar la impunidad del asalto.

Crimen en Guaymallén

Mario Salas y Miguel Núñez se conocían. De hecho, testigos afirmaron haberlos visto dialogar horas antes del hecho y la pareja de Mario Salas trabajaba como empleada del verdulero de 75 años.

Cerca de las 2 del 18 de abril de 2019, personal policial fue alertado sobre un sujeto en situación sospechosa en un domicilio ubicado en calle Severo del Castillo al 8100, en la localidad de Corralitos.

Efectivos de la Subcomisaría Puente del Hierro se trasladaron y encontraron a Salas saliendo del lugar. Se inició una persecución donde terminó detenido a 300 metros con los elementos robados: un teléfono celulary $10.000. También se encontró un cuchillo con manchas de sangre de la víctima. Además, el detenido le dijo a los policías que se enojó y "le pegué unos puntazos".

Cuando los uniformados fueron a entrevistar a la víctima se encontraron con el cuerpo sin vida de Núñez. Policía Científica encontró 14 heridas de arma blanca.