Entrevista

Luis Sarale, el militante del diseño mendocino que soñó con humanizar la forma

En una muestra retrospectiva en el Museo Carlos Alonso, Luis Sarale repasa a los 77 años una vida dedicada al diseño como forma de pensamiento y creación

En el corazón de la casona Stoppel, esa joya patrimonial que hoy alberga al Museo Carlos Alonso, el tiempo parece haberse detenido para rendir homenaje a una vida entera dedicada al diseño. Allí, entre afiches, logotipos, marcas y piezas gráficas que marcaron épocas, Luis Alberto Sarale presenta “Síntesis… en síntesis, sarale”.

Se trata de una muestra retrospectiva que condensa más de cuatro décadas de pensamiento, creación y militancia cultural.

A los 77 años, el diseñador industrial mendocino -egresado de la Escuela de Diseño de la UNCuyo y Magíster en Comunicación y Educación- vuelve sobre su propio recorrido con la serenidad de quien ha construido una obra sólida, colectiva y comprometida con su tiempo.

Luis Sarale, diseñador industrial expone sus diseños en una muestra retrospectiva en el Museo Carlos Alonso
Obligado al abrigo en un día frío atípico de esta primavera, Sarale posa en el Museo Carlos Alonso donde exhibe sus trabajos de diseño.

Obligado al abrigo en un día frío atípico de esta primavera, Sarale posa en el Museo Carlos Alonso donde exhibe sus trabajos de diseño.

“Esta muestra era una deuda conmigo mismo -dice-. Es mi manera de cerrar un ciclo y de agradecer a quienes compartieron el camino”.

El recorrido por el museo no solo exhibe piezas históricas del diseño local, sino también la huella de un modo de entender el oficio: el diseño como mediación, como pensamiento, como lenguaje entre los hombres y los objetos.

Una vida dedicada a darle al diseño el lugar que se merece

Desde los días del tablero y el compás hasta la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA), la obra de Sarale traza un puente entre lo analógico y lo digital, entre la mano y la máquina, entre lo técnico y lo humano.

Reconocido por su labor docente y académica -fue director de la primera maestría en Diseño del país y del Centro de Investigación de Diseño para el Desarrollo e Innovación Regional, además de vicedecano de la Facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo-, Sarale es considerado una de las figuras más influyentes del diseño argentino contemporáneo.

Su trabajo con el Grupo Síntesis y sus aportes teóricos y formativos marcaron a generaciones enteras.

Luis Sarale, diseñador industrial expone sus diseños en una muestra retrospectiva en el Museo Carlos Alonso
El diseñador industrial ofreció una visita a su muestra a un grupo de alumnos de la Facultad de Diseño y del colegio secundario del DAD.

El diseñador industrial ofreció una visita a su muestra a un grupo de alumnos de la Facultad de Diseño y del colegio secundario del DAD.

Hoy, frente a la emoción de ver su obra reunida, el maestro del diseño industrial elige mirar hacia atrás con humildad, sin nostalgias, con la convicción de haber librado una batalla necesaria: la de darle al diseño el lugar que merece.

Me considero un militante del diseño. He peleado en todos los frentes para lograr su autonomía, su presencia en la vida cotidiana de la gente Me considero un militante del diseño. He peleado en todos los frentes para lograr su autonomía, su presencia en la vida cotidiana de la gente

“Nunca pensamos que el diseño podía estar en un museo”

-¿Qué significa para usted esta muestra retrospectiva en el Museo Carlos Alonso?

-Nunca los diseñadores hemos pensado en exponer en museos, porque el tipo de producción nuestra es más funcional, más pragmática, más vinculada al mercado. En general, los museos estaban reservados a las artes plásticas.

Pero eso empezó a cambiar. En años anteriores apareció la Fundación IDA, guiada por Wustavo Quiroga, que se encarga de recopilar la actividad de diseñadores argentinos. Yo les di casi todo mi trabajo, y eso me garantizaba su preservación. Pero después me di cuenta de que era como si estuvieran encerrados ahí.

-¿Y ahí surgió la idea de la muestra?

-Sí. El año pasado, la Facultad de Diseño decidió traer el Congreso Latinoamericano de Diseño de la Red DiSur a Mendoza. Fui fundador y presidente de esa red, así que me pareció el momento ideal. Dije: “¿Por qué no preparar una muestra para octubre del año que viene?”. Y me puse a trabajar. Así fue que se hizo el congreso y se inauguró mi muestra, el 22 de octubre.

También fue un homenaje a Eduardo López, un querido colega del Grupo Grapo (Gráfica Popular) que falleció. Él fue un diseñador referenciado a nivel internacional. Esta muestra, en parte, es también a su memoria.

“El diseño no es un arte menor”

-Durante mucho tiempo el diseño fue considerado una rama menor de las artes…

-Ese fue uno de mis frentes de lucha. Cuando empezamos, nos decían: “Che, necesito un dibujito para ponerle el nombre a la empresa”. Ese concepto diminutivo reducía al diseño a algo decorativo. Pero el diseño tiene una autonomía epistemológica y pragmática concretas. Cumple funciones totalmente distintas a las de las artes plásticas: las artes trabajan sobre lo individual, mientras que el diseño se orienta hacia lo colectivo.

Luis Sarale, diseñador industrial expone sus diseños en una muestra retrospectiva en el Museo Carlos Alonso
A sus 77 años, y con una carrera invaluable, Luis Sarale se considera un

A sus 77 años, y con una carrera invaluable, Luis Sarale se considera un "militante del diseño".

-¿Y cree que logró instalar esa autonomía?

-Espero que sí. Uno lo hace, en general, sin proponérselo, pero en mi caso fue una militancia. Me considero un militante del diseño. Siempre peleé para lograr ese posicionamiento, para que se entienda que el diseño es una disciplina tecnológica y mediadora de casi todos los procesos de relación entre personas y objetos.

De la Renault a la Universidad: el camino hacia el diseño

-¿Cuándo supo que quería dedicarse a esto?

-Siempre traté de hacer lo que quería para mi vida. Yo venía de una formación técnica: estudié en la escuela Renault, en Córdoba, y me recibí de técnico mecánico. Era un instituto impresionante, con 200 máquinas de última generación. Tenía 15 años y lloraba por las noches de miedo a no estar a la altura del esfuerzo que hacía mi madre para que yo estudiara ahí. Fue una experiencia durísima y hermosa a la vez.

-¿Y cómo llega a su vida el diseño industrial en lugar de la ingeniería?

-Me tocó la colimba así que de Córdoba volví a Mendoza. Mi hermano mayor estaba estudiando Diseño y me mostró el catálogo de la carrera. Le dije: “¿Diseño? ¿Qué es eso?”. Yo venía de la ingeniería, pero me fascinaba la parte conceptual. Así que traje mis cosas de Córdoba y me inscribí en Diseño. Eso fue en 1969. Fui parte de la primera generación de la Escuela de Diseño de la UNCuyo. Después, con el tiempo, esa escuela se transformó en facultad.

Luis Sarale, diseñador industrial expone sus diseños en una muestra retrospectiva en el Museo Carlos Alonso
Luis Sarale estudió técnica mecánica en la escuela Renault en Córdoba. Gracias a su hermano descubrió el diseño.

Luis Sarale estudió técnica mecánica en la escuela Renault en Córdoba. Gracias a su hermano descubrió el diseño.

-En los años ‘70 fundó el Grupo Síntesis, un espacio pionero. ¿Cómo surgió?

-Empezó en tercer año de la facultad, en 1973. Compartíamos un departamento de estudiantes en la calle San Lorenzo, y ahí nació la idea. Éramos Ricardo Colombano, Roberto Ruggiero, Carlos Vilas, Claudio Ríos y yo. Tuvimos un profesor, de apellido Coppola, que nos hizo diseñar nuestra propia marca, y eso nos disparó la posibilidad de crear un espacio de producción.

-¿Recuerda su primer gran trabajo?

-El catálogo de exportación para la bodega Giol. Fue un encargo enorme: querían posicionarse en los mercados de Alemania, Francia y España. Nosotros montamos un laboratorio fotográfico en el baño del departamento y hacíamos todo ahí: revelábamos, copiábamos, diseñábamos. Hoy miro esas tipografías y me da vergüenza (ríe), pero fue una experiencia maravillosa.

El diseño como pensamiento crítico

-¿Cómo cambió la práctica del diseño con el tiempo?

-El diseño es una disciplina técnica y tecnológica, pero mutante, permanentemente mutante. Yo soy de la generación del portaminas, la rotring, las escuadras, las paralelas, trabajar sobre papel. Hoy los chicos viven frente a una pantalla. Esa posición está haciendo perder la vinculación física con el proceso creativo.

-¿Y cómo vivió la llegada de las nuevas tecnologías?

-Con entusiasmo. Cuando trabajé en el diario Hoy, en los ‘80, hicimos un cambio histórico: pasamos del formato sábana al tabloide. Y justo aparece la Macintosh. Les dije a los directivos: “Hay que comprar estos equipos”. Fue revolucionario. La muestra refleja también esa transición del diseño analógico al digital.

Luis Sarale, diseñador industrial expone sus diseños en una muestra retrospectiva en el Museo Carlos Alonso
La muestra de diseños de Luis Sarale en el Museo Carlos Alonso puede visitarse de martes a domingos y feriados, de 9 a 19, con entrada gratuita.

La muestra de diseños de Luis Sarale en el Museo Carlos Alonso puede visitarse de martes a domingos y feriados, de 9 a 19, con entrada gratuita.

-En su muestra y en su discurso hay una reflexión muy profunda sobre la función social del diseño…

-Porque el diseño se enfocó -y debe seguir enfocándose- en mejorar la calidad de vida de las personas, considerando siempre la identidad, la inclusión, el territorio. El diseño industrial tiene que mirar al sujeto social, al sistema simbólico, al cambio tecnológico. Es una disciplina de mediación entre los sujetos y los objetos. Cuando esas mediaciones fallan, empiezan los problemas.

-¿Y qué lugar tiene hoy el diseño local frente al modelo globalizado?

-Siempre hemos reflexionado críticamente sobre la relación entre diseño y economía. Los países centrales han manejado casi todas las condiciones. Pero el diseño gráfico, a diferencia del industrial, tiene una posibilidad de expresión local más fuerte. Mi lucha siempre fue pensar un diseño nuestro, propio, con identidad.

“El diseño no es solo comunicación: es ética”

-En los últimos años se habla mucho de “diseño centrado en lo humano”. ¿Cómo lo ve usted?

-Me parece una evolución necesaria. Desde hace una década se discute eso, y ahora se empieza a hablar de “diseño centrado en la Tierra”, que tiene en cuenta las consecuencias ambientales del ciclo de vida de un objeto. Es clave. Nosotros institucionalizamos una maestría de Diseño para el Desarrollo Regional en la Facultad de Artes y Diseño, justamente para trabajar con el concepto de territorio: para quién diseñamos, en qué contexto y bajo cuál cultura.

-¿Cree que la Inteligencia Artificial puede afectar ese vínculo humano?

-Hay que saber incorporarla inteligentemente. La IA puede ser una herramienta maravillosa si se usa con criterio. Pero hay que preservar “ese otro humano” del que hablábamos. Humanizar más los objetivos y las formas del diseño. No todo puede ser algoritmo.

“El diseño es una forma de pensar la vida”

-Usted se define como un militante del diseño…

-Sí. Porque el diseño no es solo estética o comunicación: es pensamiento, es ética, es política. Es una forma de ver el mundo. Cuando uno diseña está tomando decisiones sobre cómo van a vivir las personas, qué van a usar, qué van a mirar, cómo se van a relacionar con los objetos. Eso es una enorme responsabilidad.

-¿Y cómo se enseña esa toma de conciencia?

-Con ejemplo. Con reflexión crítica. Enseñando a mirar el contexto, la cultura local, las costumbres. Enseñando empatía. Diseñar es entender al otro. Y eso se aprende en el hacer, en el contacto con el material, con el territorio. No todo está en la computadora.

Luis Sarale, diseñador industrial expone sus diseños en una muestra retrospectiva en el Museo Carlos Alonso
En su muestra en el Museo Carlos Alonso, Sarale da testimonio de que el diseño puede ser, al mismo tiempo, oficio, pensamiento y militancia.

En su muestra en el Museo Carlos Alonso, Sarale da testimonio de que el diseño puede ser, al mismo tiempo, oficio, pensamiento y militancia.

-¿Qué cree que aporta esta muestra suya a las nuevas generaciones?

-La posibilidad de ver cómo se producía diseño antes de la era digital. Cómo era el proceso analógico. En la muestra hay trabajos para bodegas, instituciones, programas culturales, proyectos que intentaron integrar a las provincias del Cuyo, recuperar identidades locales. Es importante revisar el pasado donde se juega la identidad.

-¿Cómo definiría la Mendoza que habitó como diseñador?

-Era una Mendoza con otra cultura, con otra política. Hoy es una ciudad cosmopolita, compleja, con una potencia urbana impresionante. Sostener la identidad en este contexto es un gran desafío. Pero no se trata de ser conservador, sino de tener pensamiento propio, de mirar desde nuestros lugares, desde nuestra historia.

“El diseño me enseñó a ser libre”

-¿Y cómo es su vínculo con la docencia, con los alumnos de hoy?

-Aprendí muchísimo enseñando. Es un intercambio constante. Uno aprende de las nuevas generaciones. Ellos traen otra sensibilidad, otra velocidad. Pero siempre trato de recordarles que el diseño no es solo forma: es contenido, es compromiso, es humanidad.

-¿Qué lugar ocupa su familia en este recorrido?

-Un rol fundamental. Tengo tres hijos: Pablo que es comunicador, Ariel que es músico y vive en París y Ana Luz que es diseñadora. Con mi esposa, Analía, hemos logrado que cada uno tenga su autonomía, su coherencia, sus aciertos. Y ahí está un poco el secreto de los asados de los domingos en familia (sonríe).

El diseño como síntesis del camino

“Síntesis… en síntesis, sarale” no es solo una exposición retrospectiva: es una declaración de principios. Un testimonio de que el diseño puede ser, al mismo tiempo, oficio, pensamiento y militancia.

En el Museo Carlos Alonso cada pieza dialoga con la historia reciente de Mendoza y con la mirada lúcida de un hombre que supo unir técnica y sensibilidad.

Luis Sarale cierra un ciclo, pero su obra -como toda creación que nace de una convicción profunda- sigue abierta y se transporta de generación en generación.

Luis Sarale, diseñador industrial expone sus diseños en una muestra retrospectiva en el Museo Carlos Alonso
Luis Sarale fue director de la primera maestría en Diseño del país y vicedecano de la Facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo.

Luis Sarale fue director de la primera maestría en Diseño del país y vicedecano de la Facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo.

Late en sus alumnos, en los proyectos colectivos, en la memoria de un tiempo donde el diseño era, ante todo, una forma de pensar la vida.

La exposición puede visitarse en el Museo Carlos Alonso (Emilio Civit 348, Ciudad), de martes a domingos y feriados, de 9 a 19. La entrada es gratuita.