El científico mendocino Walter Manucha puede tener una colección de títulos, reconocimientos científicos y conocimiento acumulado: es doctor e investigador del Conicet, vicedirector del CCT Mendoza y director de uno de sus institutos más reconocidos: el Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (Imbecu). Además, es director del Laboratorio de Farmacología Experimental Básica y Traslacional, profesor de la UNCuyo y reciente miembro de la World Academy of Sciences (WAS), por su aporte a la ciencia a través de sus más de 150 trabajos de investigación.
Es científico, recibió un reconocimiento internacional y quiere acercar el Conicet a los mendocinos
El científico Walter Manucha, vicedirector del CCT (Conicet), fue incorporado a la World Academy of Sciences por sus más de 150 trabajos de investigación
Sin embargo, Manucha tiene un objetivo muy claro en cuanto a su labor como trabajador de la ciencias: quiere que los mendocinos tengan en claro qué es, qué se hace y para qué sirve el Conicet y su dependencia local, el CCT Mendoza.
En esto se basó una charla que comenzó con preguntarle cómo se sentía tener un reconocimiento internacional como el que reciben los premios Nobel que forman parte de la WAS y concluyó con el compromiso de que cualquier señor o señora que va a hacer las compras al supermercado sepa qué se está haciendo en el Conicet.
Creyó que era una broma y terminó siendo un reconocimiento internacional
Cuando Walter Manucha recibió, hace unos meses, el correo electrónico que le informaba que a partir de la postulación de un grupo de científicos, se consideraba incorporarlo como miembro de la World Academy of Sciences, pensó que se trataba de una broma o de una estafa.
"Yo pensé que era una tomada de pelo, o un fraude de esos que son tan frecuentes últimamente", pero luego se dio cuenta que no, porque la comunicación comenzó a ser más fluida con la WAS.
"Me solicitaron permiso para estudiar mi carrera y logros. Tuve que aportar mi CV y otras informaciones". este paso fue superado con creces por el investigador.
En tanto que la semana pasada, le llegó la comunicación de bienvenida a esta comunidad científica internacional.
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En tiempos en que la ciencia está tan cuestionada y hasta maltratada en Argentina, Manucha reconoció que es gratificante recibir este reconocimiento.
"Es una caricia a la pasión que uno tiene por investigar", manifestó.
Él entendió la importancia de ser parte de la WAS cuando uno de los nombres de miembros honoríficos de esta academia internacional le resultó familiar. Se trata de Ferid Murad, que en 1998 obtuvo el premio Nobel de Medicina junto a Robert Furchgott y Louis Ignarro por sus investigaciones acerca del óxido nítrico. Esto fue más que una sorpresa para Manucha porque cuando él realizó su tesis doctoral acerca de esta temática, Furchgott y Murad fueron unas de sus fuentes más consultadas.
En este sentido, comentó que el hecho de ser miembro de la WAS permite reconocimiento, acceso a financiamiento para investigaciones y la posibilidad de ser jurado de prestigio para evaluar trabajos científicos, entre otras actividades.
También destacó que la WAS no solo se relaciona con las ciencias duras, sino también con las ciencias sociales, el arte y la cultura.
El difícil arte de hacer ciencia en Argentina
En cuanto a la situación actual de los científicos en el país, si bien Manucha destacó que es muy compleja, no dejó de reconocer que la dificultad no es solamente actual, sino crónica.
Sin embargo, reconoció que en en el presente, el problema puntual del Conicet es que se termina formando un círculo vicioso entre el poco dinero que se tiene para investigar y la posibilidad de cumplir los logros y metas que el Centro Científico se propone cada año.
Esto se refleja en la temática del presupuesto.
"Si bien ahora estamos mejor que en enero, cuando no sabíamos si podíamos funcionar hasta mayo con el presupuesto 2023 reconducido, lo que tenemos es una garantía de funcionamiento básico: pagar los servicios y mantener la limpieza, podemos tener las puertas abiertas", manifestó el científico.
Pero garantía de abrir la puerta no equivale a garantía de continuar las investigaciones.
Entre los "complicados" están los investigadores y becarios que tienen que presentar los resultados de sus trabajos y las dificultades crecen.
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El problema para comunicar la ciencia a la gente que quieren cambiar
Si bien la información acerca de lo que se hace en los CCT está disponible, Manucha reconoció que el problema para comunicar los logros y los beneficios que estos le traen a la sociedad es de la Institución misma.
En este sentido, contó algunas cuestiones puntuales que difícilmente los mendocinos sepan.
"Durante la Pandemia de Covid 19, el CCT fue un gran apoyo para el Ministerio de Salud, ya que realizamos una cantidad de test de PCR, porque la provincia no alcanzaba a abastecerse de ellos",
En el mismo sentido, firmaron un convenio con la municipalidad de Capital para realizar alcohol en gel, que no se encontraban disponibles en el mercado y se elaboraron muchísimos kilos que se distribuyeron en comercios, centros de salud y otros lugares de gran concurrencia de público.
Por otra parte, la investigación para la elaboración de una vacuna para el Covid 19 también es un logro del CCT y como estas, muchas investigaciones que aplican a la vida diaria, pero se desconocen: una de ellas es el control de la potabilización del agua que reciben los mendocinos en sus hogares.
"Reconocemos que este es un problema de la Institución, y como yo creo que crisis es oportunidad, esta es una oportunidad para acercarnos a la gente, y que sepan lo que estamos haciendo en los siete institutos que conforman el CCT Mendoza".
El investigador dejó una frase para concluir que podría ser un faro para que los científicos bajen sus conocimientos "al llano".





