Los chicos ya pueden comprar bonos

Hacer inversiones a los 13: del valor de la educación financiera a la (in)madurez adolescente para decidir

El permiso a adolescentes de 13 años a invertir un capital divide aguas. Ante el aprendizaje y la inclusión, hay dudas sobre el rol del adulto y el autocontrol

La decisión de la Comisión Nacional de Valores (CNV) de permitir a adolescentes de 13 años hacer inversiones por su cuenta genera polémica. Y si bien hay condiciones, conlleva argumentos a favor y críticas casi por igual, relacionadas con el valor de la educación financiera por un lado y la inmadurez y el riesgo de conductas compulsivas, por otro.

A criterio de Galante, es condición necesaria pero no suficiente. Por eso "educación financiera en las escuelas, mejor comunicación de los atributos del mercado de capitales, y un sistema previsional que dé libertad y lógica de mercado a las inversiones para nuestras jubilaciones serían un primer paso".

Ahora bien: según su mirada, a las críticas frente a la medida de la CNV para incentivar a los adolescentes hay que rebatirlas "a la luz de la evidencia y del conocimiento acumulado".

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Los adolescentes deberán contar con una subuenta comitente habilitada por sus padres para poder encarar sus propias inversiones

Los adolescentes deberán contar con una subuenta comitente habilitada por sus padres para poder encarar sus propias inversiones

Del ahorro infantil al inversor adolescente

Pero la edad obliga a revisar un concepto no menor: la madurez para tomar decisiones.

No son pocos los que recuerdan cómo desde la escuela nos enseñaron el valor del ahorro. Sin embargo, la nueva figura del inversor adolescente lo mete de lleno en el terreno de los instrumentos más complejos del mercado de capitales, como Cedears (Certificados de Empresas Argentinas, o porciones de acciones), bonos y otras alternativas.

"Se viene insistiendo hace 15 años con la educación financiera y el aprendizaje. No es nuevo: en la primaria aprendimos que era una caja de ahorro y en el secundario estudiamos perito mercantil. Pero una cosa es manejar el dinero y otra usar instrumentos más complejos. ¿Es válido o no? Y, depende", consideró el psicopedagogo y docente Alejandro Castro Santander.

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Sobre el porqué inducir a un adolescente de 13 años a disponer de una suma para volcarla a sus primeras inversiones, el profesional pone en duda ese rango etario con un argumento cargado de lógica.

Según Castro Santander "al no tener desarrollado del todo el lóbulo frontal les cuesta mucho tener control, y por lo tanto existe el riesgo de comportamientos compulsivos como se evidencia con el juego online y la ludopatía".

Control y límites

La mirada del financista y la del psicopedagogo se cruzan en un punto: la importancia de contar con un tutor de por medio y, llegado el caso, con restricciones en los montos.

De eso se vale Castro Santander para rescatar la figura del adulto "supervisor o responsable", no sin advertir que "debe estar preparado para acompañar al adolescente. Porque "acompañar es distinto a hacerse cargo".

La reglamentación contempla que en las nuevas subcuentas comitentes no se podrá contar con más que un SMVM (Salario Mínimo Vital y Móvil). Actualmente, el monto asciende a $271.571,22.

"De la forma que está reglamentado con un tutor de por medio y con restricciones en los montos, no hay mayores problemas", resaltó por su parte Galante.

Sin embargo, la medida tampoco en este punto es taxativa, ya que permite que ese límite pueda "ser incrementado con autorización expresa del representante legal del menor".

Los 13 años como punto de partida también es un punto rescatado por el psicopedagogo mendocino.

"Los valores de la ética quedan desdibujados para la convivencia desde la escuela. Podemos pensar que el materialismo se impone a los valores humanos que nos hizo sobrevivir. Frente a eso, la norma que fija la edad de 13 años para invertir parece equipararla a la imputabilidad legal, lo que habla de la capacidad de decidir", analizó Castro Santander.

Entre invertir y "timbear"

Los detractores de lo dispuesto por la CNV advierten casi en tono premonitorio que los chicos, ya acostumbrados a manejar billeteras virtuales, podrían fácilmente quedar a merced del descontrol.

En respuesta, Galante, también responsable de la billetera Ohana, relativizó el hecho de invertir en un nivel de mayor complejidad cuando aún muchos adultos aún no están familiarizados con esas opciones para hacer crecer su capital.

Para el asesor financiero, "hay muchas cosas que los adultos no saben hacer y no por eso vamos a prohibirlas a adolescentes. Si podemos lograr que las futuras generaciones entiendan el tremendo poder del mercado de capitales, será algo increíble".

"Lamentablemente en Argentina muchos adultos erróneamente (y queda una vez más en evidencia) creen que invertir es lo mismo que apostar o que la 'timba' y eso no puede estar más alejado de la realidad", cerró el experto.

Al respecto, Castro lo ejemplificó con el reciente caso de estafa piramidal que, al estilo del tristemente célebre Esquema Ponzi, se llevó puestos a muchos ahorristas en la localidad bonaerense de San Pedro. "Si en eso cayeron muchos adultos ¿qué se puede esperar que le pase a un chico de 13 años?".

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