Menos burocracia

El INV eliminó un trámite para que más bodegas puedan usar el sello de Indicación Geográfica

Las bodegas ya no deberán pedirlo al INV. Mendoza tiene más de 30 IG que identifican a departamentos y distritos vitivinícolas reconocidos en el país y el mundo

Las Indicaciones Geográficas (IG), un valor agregado para distinguir al vino argentino de distintas regiones del país, han crecido de forma considerable el último tiempo. Para facilitar el acceso de las bodegas a su uso, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) decidió eliminar un trámite en busca también de "profundizar la desburocratización" de la industria.

Mediante una resolución del año 2012, el organismo fiscalizador había establecido que para elaborar vino identificado con una IG, el establecimiento elaborador y los viñedos de origen de la uva debían obtener "el registro, protección y derecho a uso".

Ahora, esa condición queda sin efecto al considerarla "innecesaria", con el propósito de allanar el camino para el uso de alguna de las más de 30 Indicaciones Geográficas vigentes en Mendoza, casi 1/3 del total del país. Un criterio que va en línea con otras decisiones del INV para allanar el camino de muchas bodegas desde la Vendimia 2025.

"Con la finalidad de simplificar la tramitación de productos identificados con una IG, resulta conveniente disminuir los trámites que a la fecha se estiman innecesarios. El instituto tiene una base de datos de los establecimientos, lo que facilita obtener la información necesaria a fin de aprobar el derecho a uso de una IG", argumentó el INV.

La decisión aplica tanto para los inscriptos que deseen hacer uso de una IG departamental como provincial. Con el primer tipo se identifican muchas bodegas de Mendoza.

Al respecto, la nueva resolución 56/2024, el ente de control aclaró que es una simplificación "aplicable exclusivamente a establecimientos ubicados dentro de la IG departamental y/o provincial que elaboren y/o envasen el producto en la misma área geográfica en que se encuentren los viñedos".

Indicaciones Geográficas en Mendoza: su importancia

El cambio, autorizado de oficio con la firma del presidente del INV, Carlos Tizio, rige desde el martes 3 de diciembre. Significa que las bodegas podrán adherir automáticamente al uso de una IG, es decir, sin solicitar y esperar aprobación, siempre que estén radicadas en la zona correspondiente.

"Se dicta para profundizar la desburocratización, simplificando procesos internos y utilizando sistemas informáticos para disminuir cargas sobre los inscriptos" resaltaron desde el área de Asuntos Jurídicos del organismo nacional, que reconoce a la IP (Indicación de Procedencia) como el paso previo al de la IG.

Entre las 32 Indicaciones Geográficas vigentes en Mendoza algunas están asociadas a departamentos, como Guaymallén y General Alvear. Pero las que tal vez más han trascendido por su importancia comercial a nivel nacional y mundial se relacionan a distritos vitivinícolas: algunos ejemplos son la IG Paraje Altamira o Gualtallary, en Valle de Uco.

Además, según estadísticas hasta el año 2022, Mendoza es una de las provincias con mayor cantidad de litros de vino certificados con una IG. Un dato no menor teniendo en cuenta que para muchos conocedores el uso de una Indicación Geográfica como sello identificatorio de una región vitivinícola puede resultar la antesala para la declaración de una DOC (Denominación de Origen Controlada) como las de Luján de Cuyo y San Rafael.

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