Con respeto a la utilización de drones, informó que "los usamos para zonas donde las aeroaplicaciones no son posibles, como viñedos ubicados en áreas urbanas y periurbanas. El drone nos permite ser muy precisos en la aplicación sobre este tipo de parcelas", al tiempo que indicó que "la feromona es un producto súper específico y natural para el control de la plaga. La combinación de herramientas usadas permite bajar mucho la población de la plaga y con ello los daños en los cultivos son imperceptibles".
La campaña
Esta temporada se distribuyeron insumos en mano a los productores para la aplicación de la Técnica de Confusión Sexual sobre 18 mil hectáreas de vid en los diferentes Oasis productivos de la provincia; Al momento se está llevando adelante el Servicio de Tratamientos Aéreos, con feromona pulverizable, en diversos puntos de los oasis norte y este, ampliando la superficie bajo Confusión Sexual en más de 20.000 hectáreas.
A diferencia de los difusores de feromona que emplean membranas plásticas, este producto se adhiere a hojas, postes y mallas antigranizo existentes en los cultivos, y desde los mismos puntos en que el producto ha sido aplicado, se emite gradualmente durante un período cercano a dos meses la feromona que ocasiona la desorientación de los machos de la especie.
De esta manera se evita que los machos de esta especie puedan localizar a las hembras y se logra interrumpir su ciclo reproductivo. Las feromonas pulverizables son productos de elevadísima especificidad que sólo afectan en este caso al insecto Lobesia botrana; no son perjudiciales para la salud humana ni otros organismos. Se trata en definitiva de productos biodegradables cuyo empleo contribuye a proteger el equilibrio ecológico, protegiendo a los insectos benéficos y evitando problemas con plagas secundarias.
Su empleo favorece un mejor control de la plaga en zonas donde coexisten viñedos en producción con cultivos de vid en abandono o con descuido sanitario.
Por otro lado, se asistirá a más de 1.200 productores, mayoritariamente del Valle de Uco, con agroquímicos específicos para el control del segundo vuelo de la plaga, totalizando 13.500 hectáreas de vid.