Con 15 establecimientos vitivinícolas en distintas partes del mundo, 3 de ellos en el país, el empresario petrolero Alejandro Bulgheroni va por otra inversión en Mendoza: su segunda bodega, para elaborar vinos premium y ultrapremium, en Luján.
Bulgheroni Family Vineyards, el grupo que conduce junto a sus hijos Alejandro y Diego, dio el paso inicial con el lanzamiento de las primeras líneas de Viña Artesano, el nombre de la futura bodega que el holding proyecta en Alto Agrelo.
La presentación, realizada en Buenos Aires, estuvo enmarcada en una "masterclass" de 3 Malbec, un Cabernet Franc además de un Chardonnay con el sello de la biodiversidad de zonas como Paraje Altamira, Gualtallary y el mismo Alto Agrelo.
Añadas selectas y partidas limitadas son algunas de las características del nuevo proyecto apuntado a un nicho específico. De hecho, los vinos salen a enotecas y restaurantes a precios de entre $80 mil y $100 mil la botella.
Bulgheroni, durante la presentación de los vinos de Viña Artesano, su nuevo proyecto en Mendoza
"Por ser de zonas exclusivas de Mendoza no van a estar en supermercados, sólo vinotecas especializadas y restaurantes. Las personas que más conocen de vinos podrán apreciarlos mejor", señaló el enólogo de Viña Artesano, Jeremías Contreras.
"El negocio está en los vinos premium"
En momentos de crisis de consumo, la familia Bulgheroni apuesta al que hoy es el nicho más rentable del negocio: los vinos premium y ultra premium de perfil agroecológico, con la flora nativa que rodea a los viñedos y la biodiversidad como plus.
Según señaló a Diario UNO el propio Bulgheroni, que acaba de ser distinguido como Doctor Honoris Causa en Mendoza en la Universidad de Congreso, "ante la crisis de consumo se hacen vinos de mejor calidad. Hoy el negocio son los premium, no sólo aquí sino en todo el mundo".
La avanzada fue en octubre en Inglaterra, un prelanzamiento para el mercado europeo. Allí padre e hijos presentaron las primeras añadas que, por ahora, se elaboran en bodega Argento, de Cruz de Piedra (Maipú).
En principio son partidas limitadas de 3.000 litros entre los Malbec (Nasella 2022 de Gualtallary, Gazania Alto Agrelo Malbec y Achillea Altamira Malbec 2021) y de 5.000 litros para el resto (Cabernet Franc de Alto Agrelo y Chardonnay).
La presentación en Buenos Aires.
Hay un plan comercial que ya está definido. Para principios de 2026 el portafolio de marcas se va a extender a vinos un escalón más abajo en precios, para posicionarlos en el segmento de los $50 mil la botella retail.
Una microbodega en Luján
El proyecto de la futura bodega ya tiene los planos arquitectónicos. Sólo falta definir la locación definitiva, aunque ya hay una certeza: será en Alto Agrelo, junto a parte de los viñedos de donde sale la materia prima de los vinos de Artesano.
Será, después de Argento, la segunda bodega de grupo Avinea en Mendoza. Es el holding vitivinícola de los Bulgheroni en Argentina, que en Chubut cuenta con Otronia, la bodega más austral de la Patagonia argentina.
Aunque los números de la inversión todavía no están definidos, según trascendió no superaría los U$S400 mil. En la cúpula de Avinea, la definen como una "microbodega", dado que su capacidad no va a superar los 40 mil litros.
"Los viñedos los tenemos, hay muy buena uva y las líneas tuvieron grandes resultados. La idea es conforme avanza el negocio contar con la microbodega en alguno de los terruños, paso a paso", señaló el CEO de Avinea, Rafael Calderón.
La estrategia de nicho no se limita a Viña Artesano. De hecho, en la tierra de los vientos los vinos de Otronia (Pinot Noir, Chardonnay, Geuwrztraminer, Merlot y Riesling) también oscilan entre los $50 mil y $100 mil.






