El turismo gastronómico es una excelente opción que suelen utilizar varios visitantes, especialmente en Argentina. En Buenos Aires, los bodegones son la estrella en este rubro, pero hay algunos que sin lugar a dudas merecen ser visitados. Este es el caso ideal porque se destaca por tener una opción de parrillada para muchas personas.

Este bodegón está ubicado dentro del corazón de Buenos Aires, donde sus dueños aseguran que son los reyes de los mejores precios en parrilladas multitudinarias. Y los cientos de turistas que pasan por sus mesas durante el año ratifican esta versión por lo que sólo será cuestión de visitarlo para ratificarla.

Bodegón El Español 3
El bodegón El Español tiene parrillada para 7 personas.

El bodegón El Español tiene parrillada para 7 personas.

El bodegón con parrillada para 7 personas

El nombre del bodegón en cuestión es bastante concreto ya que lo han denominado como El Español. En este mítico lugar los precios de las parrilladas son la estrella, por lo que se convierte en el punto ideal para reunirse en pareja y comer algo tremendo durante cualquier época del año que una persona visite Buenos Aires

Los precios son lo más llamativo de este bodegón, pero no porque sean altos. Ocurre todo lo contrario. Es que tiene una promoción de parrillada para 7 personas por un valor de $144.000. Ese menú es bastante completo ya que incluye asado, vacío, lechón, pollo, molleja, costilla, cerdo, morcilla, chorizo, ubre, riñón, tripa gorda y chinchulín.

Bodegón El Español
El bodegón El Español tiene parrillada para 7 personas.

El bodegón El Español tiene parrillada para 7 personas.

El Español no se limita a un plato en particular. El menú del clásico bodegón porteño incluye una variedad de platos típicos que complementan la experiencia culinaria. Entre los destacados tienen distintos platos como muchas variedades de pastas, pizzas, empanadas y tablas de picadas y milanesas.

El bodegón está ubicado en calle Rincón 196, dentro del barrio de Balvanera en la Ciudad de Buenos Aires donde todavía se conserva una atmósfera nocturna que invita a comer y beber a sus visitantes. Y sobre todo, no es un lugar de difícil acceso al estar prácticamente en el centro de las barriadas porteñas.