Salvaje agresión

Un empleado de una verdulería fue golpeado por su jefe con un látigo y un palo de escoba

Un empleado de una verdulería fue golpeado salvajemente por su jefe con un palo de escoba y un látigo. La víctima sostiene que su jefe le pegó con un palo y luego con un látigo

Un empleado de una verdulería fue golpeado salvajemente por su jefe con un palo de escoba y un látigo. La víctima sostiene que su jefe le pegó, primero con un palo de escoba hasta que se rompió, luego agarró un látigo y continuó castigándolo.

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Salvaje ataque. El dueño de una verdulería golpeó con un palo y luego un látigo a un empleado. 

Salvaje ataque. El dueño de una verdulería golpeó con un palo y luego un látigo a un empleado.

La Unidad Fiscal Criminal II, dirigida por Ernesto Salas López, formuló cargos contra Carlos Alberto Rojas (30), alias El Gordo, y solicitó que se impongan en su contra medidas de coerción.

Fue detenido este último lunes acusado de haber atacado brutalmente a uno de los empleados de su verdulería durante la tarde del 1º de diciembre, en el barrio Echeverría de Tucumán.

La teoría del caso precisa que ese día, cuando la víctima se hizo presente en el domicilio de su empleador (y además, vecino), ubicado en pasaje Williams al 2600, fue que Rojas comenzó a agredirlo físicamente con un palo de escoba en distintas partes de su cuerpo, hasta que el palo se quebró.

Rápidamente, El Gordo sacó un látigo para continuar agrediendo a la víctima, quien corrió por el pasaje Williams hacia el oeste. El imputado lo persiguió a bordo de una moto y al llegar a la calle Necochea se dirigieron hacia el norte, para girar nuevamente hacia el este con dirección al pasaje Ingeniero Suárez al 2600, donde Ledesma logró refugiarse.

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Tucumán. Un empleado de una verdulería fue atacado a palazos y luego a latigazos por su jefe. 

Tucumán. Un empleado de una verdulería fue atacado a palazos y luego a latigazos por su jefe.

Sin embargo, Rojas, lejos de retirarse, siguió agrediéndolo con el látigo, ocasionándole lesiones con un tiempo de curación e inutilidad para realizar sus tareas habituales mayor a un mes.

“Después de ocurrido el hecho, el padrastro de la víctima informó que recibió un llamado telefónico del imputado, donde le dijo que lo había lesionado, que quería hablar con su madre y que no se sorprenda cuando lo encuentre descuartizado a su hijo porque lo iba a entregar en una bolsa. La familia tiene miedo”, afirmó la auxiliar de fiscal, Daniela Falchi, quien le endilgó el delito calificado como lesiones graves en calidad de autor y requirió la prisión preventiva por siete días.

Finalmente, la jueza hizo lugar a todo lo demandado por el MPF y ordenó el urgente traslado del acusado a la unidad penitenciaria.

Fuente: lv12.com.ar

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