►TE PUEDE INTERESAR: Las 9 palabras que cualquier perro entiende al escucharlas en los humanos
Los síntomas se manifiestas como vómitos, diarreas, dolores, cojeras y hasta anorexia. No hay tratamiento un curativo, por lo que es fundamental prevenirla por medio de vacunas, antiparasitarios externos e inmunomoduladores y vacunas. De detectarse en un perro, se debe realizar un tratamiento con anticuerpos, un proteinograma, una analítica general y un uroanálisis.
Osteoartrosis
La experta veterinaria Laia Bertan también resaltó que la Osteoartrosis es otra enfermedad frecuente en los perros. Es una patología articular progresiva, degenerativa y crónica que consiste en la degeneración del cartílago articular y la neoformación de hueso para estabilizar la articulación.
►TE PUEDE INTERESAR: Qué significa que mi perro aulle según la mirada de la ciencia veterinaria
Las principales zonas de afección son la cadera, la columna vertebral, la cadera, el rodillo y el codo. Y para poder diagnosticar la Osteoartrosis, es fundamental explorar físicamente al perro. En lo que hace a prevención, mantener un peso adecuado, hacer ejercicio moderado y controles periódicos son la clave para prevenir esta enfermedad.
Moquillo canino
También el moquillo canino es otra de las enfermedades más frecuentes en los perros. Se trata de un virus que se expande en diferentes tejidos y sistemas -linfoide, nervioso y epitelial-. Tras ocho días de afectación, se va expandiendo en el perro, con síntomas como vómitos, diarrea, queratoconjuntivitis, balanceo de cabeza, falta de coordinación y convulsiones.
►TE PUEDE INTERESAR: ¡Cuidado con el perro! 10 razones por las que pueden atacar sin motivo y algunos consejos
La vacuna para el moquillo es la mejor manera de prevenir esta grave enfermedad. Y, en caso de que el perro se contagie, existen tratamientos para revertir síntomas y la situación.
Tos de las perreras
La traqueobronquitis -o tos de las perreras- es otra de las enfermedades más frecuentes en los perros. Se trata de una tos seca, que suele ir acompañada de náuseas en lo que tiene que ver con los síntomas. Si bien no se trata de una enfermedad peligrosa, hay que tratarla a tiempo. Y la mejor vía de prevención es la vacuna.
►TE PUEDE INTERESAR: Cinco comportamientos del perro que significa que te ama
Otitis
La otitis es la inflamación e infección del oído y que puede ser bacteriano, viral, fúngico o parasitario. Es otra enfermedad muy común entre los perros y puede estar vinculada a la entrada de cuerpos extraños o presencia de agua en el canal auditivo, así como también a la presencia pelos en los oídos y falta de higiene.
Los principales síntomas para identificar la otitis en los perros son el aumento de las secreciones auriculares, la pérdida de la audición, el ladeo de cabeza, el dolor a la palpación e incluso la fiebre.
►TE PUEDE INTERESAR: Cuánto puede tardar mí perro en olvidarme
Problemas dentales
Con el paso de los años, otra enfermedad que se torna cada vez más frecuente en los perros son los problemas en la dentadura. La periodontitis incluye infecciones orales que afectan las encías y la estructura ósea que soporta a los dientes. Su aparición está vinculada a la falta de higiene dental en las mascotas. Por ello es recomendable realizar periódicamente un cepillado a los dientes.
Los principales síntomas son el mal aliento (halitosis), la acumulación de sarro en los dientes o la inflamación de las encías de los perros. Y puede derivar hasta en la pérdida de piezas dentales. La recomendación para prevenir esta enfermedad en los perros es realizar revisiones periódicas con veterinarios. Y, en caso de detectar alguna irregularidad, se debe iniciar un tratamiento con antibióticos.
►TE PUEDE INTERESAR: Qué significa que mi perro le pase la lengua al vidrio
Parvovirosis
También la Parvovirosis es una enfermedad muy frecuente en los perros. Se trata de una enfermedad infecciosa grave y contagiosa, que suele afectar a cachorros y a perros adultos no vacunados. En cuanto a la transmisión, se da por el contacto con vómitos y diarreas de perros infectados, y estos son los mismos síntomas en caso de contagio.
Actuar de inmediato y ante el primer síntoma es fundamental para evitar que la enfermedad de la Parvovirosis se torne en algo más grave. Dirigirse al veterinario y practicar un test rápido de antígenos es clave. En lo que hace a prevención, la vacunación temprana en cachorros y los refuerzos cada 3 años en perros adultos es vital, así como evitar que nuestros perros estén en contacto con otros no vacunados y sus heces.