El vinagre no es un simple condimento de cocina o aliño de ensaladas; combinado con otros ingredientes, potencia sus propiedades y se convierte en un poderoso desinfectante.
Naturalmente, el vinagre posee beneficios ácidos y desengrasantes, neutraliza los olores, ablanda los pegotes y elimina algunos tipos de hongos y bacterias. Existen dos tipos de vinagre muy diferentes y con usos específicos: el vinagre de limpieza destilado y el vinagre de alimentos fermentados, apto para consumo.
En esta ocasión te voy a compartir un truco sencillo y efectivo que puede realizarse en el hogar, con vinagre blanco o de manzana, perfecto para mantener los espejos del baño relucientes. Continúa leyendo para descubrir qué significa y cómo se realiza esta técnica con vinagre.
Normalmente, el espejo del baño se llena de pequeñas manchas o marcas de agua por salpicaduras. La cal o sarro del agua queda en el espejo, al igual que los restos de jabón o pasta de dientes que accidentalmente caen sobre la superficie.
Además, la humedad del ambiente, junto con el calor y el encierro, pueden favorecer la aparición de hongos en zonas del baño, incluidos los bordes del espejo.
Para realizar esta técnica con vinagre, lo ideal es usar vinagre de limpieza destilado. Es mucho más ácido y concentrado que el de alimentos; además, no tiene sabor a vino, ni manzana.