En esta ocasión, te voy a compartir un pequeño truco con vinagre y una servilleta de papel. Continúa leyendo para descubrir qué significa este procedimiento.
Para limpiar vinagre existen muchas opciones, algunas más ácidas y abrasivas y otras más suaves. Hay dos tipos de vinagres: el de limpieza destilado, que se obtiene por la destilación acética del alcohol; y el vinagre fermentado de alimentos, que se produce por efecto de las bacterias propias de los alimentos que descomponen los azúcares de las frutas generando ácido acético.
Existen algunos objetos y elementos que nunca hay que limpiar con vinagre. Por ejemplo, las pantallas digitales o materiales electrónicos, los utensilios y joyas muy delicadas o algunos muebles con pinturas o barnices que se pueden desteñir.
Limpiar el baño y sobre todo limpiar el inodoro, es una tarea poco agradable que requiere mucho detalle. El inodoro es un cúmulo de gérmenes y suciedad. Existe una pequeña técnica con vinagre para desinfectar en profundidad el baño y el inodoro.
Simplemente, hay que embeber una servilleta de papel descartable en vinagre blanco y utilizarla para limpiar los rincones del inodoro a los que cuesta llegar, como bordes internos y algunos espacios desagradables.
Puedes frotar la servilleta de papel con vinagre o colocarla bien embebida en el interior del inodoro durante toda una noche. Es un ingrediente poco dañino pero muy efectivo para eliminar ciertos tipos de virus, hongos y bacterias.
Este truco con vinagre también sirve para los azulejos, grifería y desagües del baño. Puedes realizar esta limpieza semanalmente, siempre con cuidado y sin mezclar productos de limpieza entre sí, las reacciones químicas pueden emanar gases o sustancias un poco tóxicas. Ahora que ya sabes qué significa este truco de vinagre, solo debes aplicarlo en casa.