Qué pasa cuando los mezclamos, cuando colocamos vinagre, bicarbonato de sodio y jugo de limón en un mismo recipiente. Hoy te cuento qué significa esta fusión, cuál es la forma más segura de realizarla y para qué se puede usar en casa.
Normalmente, usamos en casa vinagre para eliminar el sarro que se forma alrededor de las canillas o para ablandar los sedimentos blancos de la tetera del mate.
Por su parte, el bicarbonato de sodio suele ser el protagonista de todo tipo de trucos caseros destinados a blanquear ropa, absorber olores y absorber manchas.
El jugo de limón se utiliza para cocinar, pero también para refregar y desengrasar. Al igual que el vinagre, es un alimento ácido y abrasivo que ablanda los pegotes en pocos minutos.
¿Qué pasa si mezclamos vinagre, bicarbonato de sodio y jugo de limón?
Dependiendo del objetivo, las proporciones y el tipo de vinagre, esta mezcla de ingredientes naturales se puede usar para muchas cosas. Partiendo de la base de que estamos mezclando dos ácidos con un alcalino, lo que vamos a generar es un efecto efervescente moderado.
Con vinagre, limón y bicarbonato se pueden desengrasar las hornallas de la cocina, las fuentes de horno y, si usamos vinagre de alimentos, se pueden lavar las frutas y verduras antes de consumirlas.
Es importante colocar vinagre de a poco sobre el bicarbonato de sodio espolvoreado en la superficie que deseas limpiar, y nunca mezclarlos en una botella cerrada, ya que puede explotar.
Esta mezcla de vinagre, limón y bicarbonato de sodio es muy buena para blanquear la ropa percudida por la transpiración y neutralizar los malos olores del baño o los desagües. El vinagre neutraliza, el bicarbonato absorbe y el limón proporciona una fragancia dulce.
¿Cuál es la forma correcta de mezclarlos? En un recipiente pulverizador coloca partes iguales de jugo de limón, vinagre de vino blanco y agua. El agua reduce la pureza y diluye los productos.
El bicarbonato de sodio se debe espolvorear o colocar sobre la mancha previo a los ácidos. También puedes hacer una pasta de bicarbonato de sodio y agua. Por encima se pulveriza el limón con el vinagre. Todos se dejan actuar por algunos minutos para que la limpieza sea efectiva.
Por qué el vinagre, el bicarbonato de sodio y el limón son tan buenos para limpiar
- El vinagre está compuesto por ácido acético, un líquido agrio que se produce por fermentación del alcohol. El ácido acético tiene la capacidad de disolver grasa, ablandar minerales y eliminar algunos tipos de bacterias y hongos.
- El bicarbonato de sodio, es una base alcalina opuesta a los ácidos que posee propiedades abrasivas suaves. Remueve mugre sin rayar ni corroer materiales. Es barato, ecológico y versátil.
- El limón es una fruta con muchas propiedades. Contiene ácido cítrico, una sustancia de sabor potente que sirve para disolver grasa y cal, a la vez que neutraliza los malos olores, dejando un aroma fresco en el ambiente.






