Hoy en día, muchas personas deciden colgarlos en las ventanas o balcones de sus casas, no solo como un adorno, sino también por las energías positivas que se les atribuyen.
atrapasueños en la ventana
Un atrapasueños, también conocido como cazador de sueños o simplemente cazasueños es un amuleto ancestral, usado en la medicina chamán.
El origen del atrapasueños
Según la tradición, los atrapasueños estaban diseñados para proteger a las personas durante el sueño. Se creía que las pesadillas quedaban atrapadas en su red, mientras que los sueños buenos y la energía positiva lograban pasar por el centro, llegando a la persona que descansaba bajo su protección.
Con el tiempo, su uso trascendió lo espiritual y se convirtió en un símbolo de protección y armonía en el hogar. Su leyenda cuenta una historia muy particular: en la lengua Ojibwa, el atrapasueños era llamado asabikeshiinh, que significa araña, por la disposición de sus cuerdas e hilos y por la narración que esconde este amuleto.
Los Ojibwa creían en la diosa Asibikaashi, una mujer araña que velaba y cuidaba los sueños de los niños y niñas de la tribu. Se creía que esta mujer araña tejía una fina red de araña sobre la cama y cunas de los durmientes para atrapar todos sus malos sueños y dejarlo descansar toda la noche. Los buenos sueños se deslizaban a través de las plumas hasta nosotros y los malos eran atrapados y morían cuando sentían el primer haz de luz del día.
atrapasueños leyenda
El origen del atrapasueños se remonta a los antiguos pueblos indígenas norteamericanos, en concreto al antiguo pueblo de los Ojibwa, aunque con el paso del tiempo se dispersó por América.
Cuando la tribu de los Ojibwa se dispersó por América del Norte, las abuelas y madres comenzaron a tejer los atrapasueños que colocaban en las camas y cunas de los más pequeños de la tribu para alejar las pesadillas y los malos pensamientos, y de esta manera filtrar los sueños para que pudieran descansar.
Por qué colgarlo en la ventana o en el balcón
Colgar un atrapasueños en la ventana o el balcón no es casualidad. La tradición sugiere que es el lugar ideal porque:
- Filtra la energía que entra al hogar, es decir, las malas vibras y pensamientos negativos quedan atrapados en su tejido.
- Atrae sueños y energías positivas, dejando pasar lo bueno, tanto de día como de noche.
- Protege el espacio familiar, ya que funciona como un amuleto que resguarda la casa y a quienes habitan en ella.
- Decora el espacio dando un gran significado: además de ser un objeto espiritual, aporta un toque artesanal y místico a cualquier ambiente.
- Favorece un ambiente de paz y relajación.