¿Buscas algo de color en tu jardín? La buganvilla es la planta trepadora perfecta para decorar cualquier espacio. Es fácil de mantener, y con pocos cuidados, puedes disfrutar de sus flores coloridas y vistosas. Aunque no todo es lo que parece, ya que esas partes coloridas en tonalidades violetas y magentas no son sus flores.
Esta planta tiene un vistoso despliegue floral. Imagen: Freepik.
Seguro que alguna vez, paseando, te topaste con un balcón cubierto por esta hermosa trepadora decorando un balcón o una pérgola. Sus hojas verdes y esos toques de color tan llamativos hacen que la planta robe miradas los 365 días del año, sin importar la temporada.
¿Qué son las partes coloridas de la buganvilla?
Las llamativas partes coloridas de la buganvilla, ya sea fucsia, violeta, magenta, amarillo o anaranjado, no son flores, sino brácteas, que son hojas modificadas que protegen a las flores verdaderas de la planta. Estas brácteas actúan como señuelos visuales para atraer a los polinizadores como abejas y mariposas hacia la flor real.
¿Cuáles son las flores reales de la planta?
Las flores reales de la buganvilla son las pequeñas estructuras que se encuentran agrupadas justo en el centro de las brácteas coloridas. Son de un color blanco o amarillo y son mucho menos llamativas que las brácteas.
En conclusión, lo que vemos como las flores de la buganvilla son, en realidad, hojas de colores llamativos (brácteas) que cumplen la función de atraer a los polinizadores para que lleguen a las verdaderas y diminutas flores que están escondidas en su interior.
Cómo cuidar una buganvilla
Si tienes curiosidad sobre cómo cultivar esta bonita planta trepadora en el jardín de casa, sigue leyendo y anota las recomendaciones de los expertos de Picture This.
- A la hora de ir a comprar una buganvilla a un vivero es importante buscar un crecimiento verde y exuberante, ya que indica que es una planta sana.
- La buganvilla necesita grandes dosis de luz, toda la posible, ya sea plantada dentro de casa como fuera. Sin embargo, en lugares con calor extremo, un poco de sombra le viene bien.
- Lo ideal es regar de una a dos veces por semana en verano, mientras que en invierno hay que reducir drásticamente la frecuencia, dejando que la lluvia riegue la planta.