Previene la aparición de hongos: El bicarbonato crea un entorno alcalino que dificulta el desarrollo de esporas fúngicas, como el oídio o la roya, que proliferan en climas húmedos y fríos.
Mejora la absorción de agua: En pequeñas dosis, ayuda a que el suelo retenga mejor la humedad, evitando que las raíces se sequen por congelamiento o falta de riego.
Actúa como pesticida natural: Algunas plagas que sobreviven al invierno, como pulgones o ácaros, pueden ser repelidas con soluciones de bicarbonato sin necesidad de químicos agresivos.
Por qué deberías usar bicarbonato para que tu jardín no se seque en invierno (1).jpg
Bicarbonato: tu aliado para que las plantas no se mueran con el frío
Neutraliza el pH del suelo: Si el suelo se vuelve demasiado ácido por las lluvias o la acumulación de materia orgánica en descomposición, el bicarbonato puede equilibrar el pH, beneficiando a la mayoría de las plantas ornamentales y hortalizas.
¿Cómo aplicar el truco?
- Spray antifúngico: mezcla 1 cucharadita de bicarbonato en 1 litro de agua y añade unas gotas de jabón neutro. Rocía sobre hojas y tallos una vez por semana.
- Tratamiento del suelo: espolvorea ligeramente bicarbonato sobre la tierra húmeda alrededor de la planta, sin excederse, para evitar alterar el pH en exceso.
- Precaución: No todas las plantas reaccionan igual. Haz una prueba en una pequeña sección antes de aplicar a gran escala.
Utilizado con precaución, puede marcar la diferencia entre plantas marchitas y un jardín que resiste el frío con fuerza y salud.