Entre sus principales beneficios, los especialistas en jardinería destacan que:
- Previene la aparición de hongos, como el mildiu o el oídio, que generan manchas blancas o polvosas en hojas y tallos.
- Disminuye la presencia de insectos, como pulgones y cochinillas, que afectan la savia y debilitan a la planta.
- Neutraliza olores y bacterias en la tierra, sobre todo en macetas con riego frecuente o sin buen drenaje.
- Mejora la vitalidad general de la planta, si se usa con moderación.
Cómo aplicar el bicarbonato en las plantas correctamente
Se recomiendan varias formas seguras y efectivas de aplicar bicarbonato en plantas de interior:
En spray antifúngico: Se disuelve una cucharadita de bicarbonato en un litro de agua y se agrega una gota de detergente neutro. Luego, se pulveriza sobre las hojas afectadas, una vez por semana, preferiblemente en horarios sin sol directo.
Espolvoreado sobre la tierra: Se coloca una pequeña cantidad directamente sobre el sustrato, alrededor del tallo, para prevenir la aparición de hongos en la base.
Como enjuague para macetas: También se utiliza para lavar las macetas vacías antes de volver a plantar, eliminando posibles residuos dañinos.
Precauciones a tener en cuenta para dejar tus plantas magníficas
Aunque el bicarbonato es natural y seguro, su uso excesivo puede alterar el equilibrio del suelo o provocar quemaduras leves en las hojas. Por eso, se recomienda:
- No aplicar más de una vez por semana.
- Evitar el contacto directo con flores o brotes muy jóvenes.
- Probar primero en una pequeña parte de la planta, antes de usarlo de forma general.