¿Te preguntarás por qué? Bueno, el principal factor de riesgo proviene de los nitratos y nitritos que se utilizan para su conservación. Estos compuestos se transforman en nitrosaminas durante la digestión, sustancias que se han vinculado con el desarrollo de tumores. Aunque no todos los embutidos o carnes procesadas son igual de dañinos, reducir su consumo podría prolongar la calidad de vida.
Las carnes rojas, que incluyen la carne de res, cerdo y cordero, también están relacionadas con una gran probabilidad de desarrollar cáncer, especialmente el cáncer colorrectal.
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El riesgo podría estar relacionado con los compuestos que se forman cuando las carnes rojas se cocinan a altas temperaturas, como en el caso de las parrilladas o frituras. Estos procesos de cocción generan sustancias como los hidrocarburos aromáticos policíclicos y las aminas heterocíclicas, que son conocidas por ser cancerígenas. Por lo tanto, la OMS recomienda moderar su consumo.
- Bebidas azucaradas industrializadas
Aunque no son alimentos sólidos, las bebidas azucaradas son un "complemento" como los refrescos y jugos industriales son de consumo habitual en muchas partes del mundo. La OMS ha señalado que su consumo sin moderación puede contribuir a enfermedades, particularmente los relacionados con la obesidad, como el cáncer de esófago, el cáncer de páncreas, y el cáncer de mama.
El azúcar refinado y las altas cantidades de fructosa que se encuentran en estos productos pueden aumentar la acumulación de grasa en el cuerpo. Además, el contenido elevado de ácido fosfórico en los refrescos se ha relacionado con problemas óseos y podría tener efectos negativos en la salud a largo plazo.
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- Alimentos altos en grasas trans cómo los productos de pastelería industrial y comidas rápidas
Las grasas trans, presentes principalmente en los productos de pastelería industrial, como galletas, así como en muchas comidas rápidas y procesadas, han sido identificadas como una causa significativa de riesgo para el desarrollo de cáncer, en especial el cáncer de mama y el cáncer colorrectal.
Estas grasas se producen principalmente a través de la hidrogenación de aceites vegetales, un proceso industrial que les otorga una mayor durabilidad y estabilidad, pero que, a su vez, las convierte en perjudiciales para la salud. Su consumo en grandes cantidades puede alterar el metabolismo, favoreciendo la acumulación de grasa en el cuerpo, y promover la inflamación, factores todos ellos asociados con un mayor riesgo de cáncer.
Si estás en busca de cuidar tu salud o prestar más atención a lo que ingieres, debes empezar reduciendo estos alimentos y sumar más frutas, verduras, agua y comidas menos procesadas más naturales.