Sobre este punto, el empresario detalló: "En un boliche hay un responsable, inspecciones, cámaras de seguridad y personal capacitado. También hay baños y condiciones que debemos cumplir. Pero en estas fiestas clandestinas no hay nadie que se haga cargo. Los chicos se van a zonas alejadas, manejando por huellas, hacen pis en cualquier lado y si llega la policía se arman unas estampidas que pueden terminar en cualquier cosa".
El vocero de Idear hace hincapié en este punto porque considera que "se está dilapidando" todo el trabajo sanitario que se ha realizado para contener la pandemia del coronavirus en Mendoza.
Sin embargo, remarcó que "suponer que después de casi 9 meses los jóvenes se acuestan a la 1 es mentirse". Esta idea es lo que llevó a los empresarios del sector a presentar un protocolo para que los boliches y fiestas sean habilitadas en Mendoza. La propuesta es establecer un sistema de "corralito" o "burbuja" que sea compartido por diferentes grupos de amigos.
"Hemos mantenido dos reuniones ya con funcionarios del Gobierno y esperamos tener una respuesta en los próximos días", expresó Martínez y agregó que se trata de un diseño superador que se va a aplicar en algunas localidades de la costa argentina durante este verano 2021.
"Hablamos de un show controlado en el que se tome la temperatura antes de ingresar y donde los lugares, sean abiertos o cerrados, estén delimitados. No habría taquilla sino que se manejaría con un sistema de reservas para evitar las filas y aglomeraciones. Es como se está trabajando en los restoranes: uno llega y se ubica", precisó.
Pero el plan propuesto se completa con varios otros puntos: "Pensamos en grupos de seis o diez personas, sin una pista general ni barra de tragos. Se trabajaría como en una vip. Cada grupo va a tener su espacio para sentarse o bailar y los mozos le llevarían las bebidas hasta el lugar".
Con respecto a los lugares comunes, como los baños, Martínez explicó que se ha planificado otorgar una serie limitada de tarjetas de acceso que permitirían circular por el lugar a un pequeño número de personas a la vez. "Creemos que es mejor que la diversión nocturna se de en espacios controlados y seguros. De esta forma se puede limitar la enorme oferta clandestina que ya hay para Navidad y Año Nuevo, está a la vuelta de la esquina".
De hecho, las fiestas se promocionan en las redes sociales a la vista de todos, y más precisamente de los jóvenes. Incluso, algunos organizan eventos donde sólo dan a conocer el lugar de encuentro a última hora, en la madrugada, para evitar la visita de los inspectores de Diversión Nocturna.