Los fallecidos fueron el piloto Mariano Latuf Zeballos, residente en Santa Fe y su compañero Ricardo Ferrer, quien vivía en la provincia de Buenos Aires, quienes asistieron especialmente a esta exhibición que convocó a muchos espectadores.
Con respecto al piloto de la aeronave, explicaron que el hombre era oriundo de Villa Cañás, Santa Fe, y también era DJ, mientras que Ricardo Ferrer era oriundo de Alpachiri, La Pampa, y vivía en Ascensión, provincia de Buenos Aires, según datos de sus redes sociales.
Una ambulancia de un servicio de emergencias médicas constató los decesos de los tripulantes, mientras que minutos después del accidente, el fiscal de instrucción de Bell Ville, Nicolás Gambini, se presentó en el lugar y se encargó de preservar la zona de la tragedia hasta la llegada de las autoridades federales, que quedaron a cargo de la investigación.
Fuentes de la Justicia Federal, a cargo de la fiscal Virginia Miguel Carmona y el secretario penal Juan Almada tomaron la dirección de la causa e indicaron que “se intenta, entre otras cosas, determinar qué originó la pérdida de sustentación del avión”, mientras que representantes de la Junta de Seguridad en el Transporte también colaboraron en las pericias.
Accidente avión público
Un piloto y su acompañante murieron al estrellarse una avioneta contra la pista, durante un concurrido festival de acrobacias.
Foto gentileza tn.com.ar
Según indicó uno de los peritos, los informes preliminares señalaron que la avioneta sufrió un “panzazo”, un impacto con la parte inferior del fuselaje, antes de prenderse fuego.
Cada año, el Festival Aéreo de Bell Ville reúne a pilotos y aeronaves de distintos puntos de Córdoba y provincias vecinas, con una importante asistencia de espectadores. Además, estaba previsto que e realizaran pruebas de paracaidismo y vuelos de bautismo en avión y helicóptero, pero lógicamente el accidente aéreo provocó la suspensión del evento.