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Truco de limpieza

El truco que usan en los hoteles para limpiar el polvo de los muebles: es súper efectivo

Gracias a estos trucos de expertos, evitarás que el polvo y la suciedad vuelvan a acumularse en los muebles en poco tiempo

Por Paula Alonso
alonso.paula@diariouno.com.ar

Cada vez que limpiamos esperamos que el polvo no vuelva a juntarse pronto. Sin embargo, hay algunos trucos que usan en los hoteles de 5 estrellas que te ayudarán a eliminar le polvo de las superficies y que es súper efectivo.

¿Cómo limpiar los muebles y eliminar el polvo?

El primer paso consiste en rociar un paño de microfibra (tiene que estar seco y limpio) con una mezcla de agua y suavizante de ropa. Siempre tienes que colocar la mezcla sobre el paño, y nunca directamente sobre el mueble, ya que puedes generar una mancha.

Limpiar polvo

Lo mejor para limpiar los muebles son los paños de microfibra.

Al utilizar una mezcla de agua y suavizante, crearás una capa antiestática que impedirá que el polvo se vuelva a pegar tan rápido en los muebles y superficies. Este truco de limpieza funcionar porque el polvo suele adhierirse a superficies con electricidad estática.

Si limpias los muebles en seco, lo único que terminas haciendo es levantar el polvo al aire, el cual luego volverá a caer sobre la superficie casi de inmediato.

Ingredientes y medidas

  • 1 taza (250 ml) de agua
  • 1 cucharada (15 ml) de suavizante líquido para ropa
  • 1 botella con rociador o pulverizador
  • 1 paño de microfibra limpio
Mueble con polvo

Cuando limpiamos los muebles en seco, el polvo y la tierra vuelve a acumularse más rápido.

Esta mezcla puede servirte para limpiar repisas, mesas, zócalos, muebles, pantallas, marcos, etc. En caso de que seas alérgico/a o sensible a los perfumes, te aconsejamos usar un suavizante que no tenga aromas o químicos.

¿Cómo evitar que el polvo se acumule en los muebles?

Mantén las ventanas cerradas en días ventosos o con mucho polen. Si bien el aire fresco es bueno, a veces tiene partículas de polvo diminutas que no son perceptibles al ojo humano y que luego se depositan en los muebles.

Las sábanas, cortinas y mantas deben lavarse todas las semanas. Aunque no lo creas, los textiles acumulan polvo, células muertas y ácaros. Lavarlos seguido mejora mucho la calidad del aire en casa y además evitarás problemas en la pie como irritaciones o alergias.

Los zapatos debes quitártelos en la entrada de casa. El calzado acumula y arrastra tierra, polen, microbios y partículas del exterior. Usa un felpudo y un zapatero para mantener eso fuera de tus ambientes.

La limpieza siempre debes realizarla de arriba hacia abajo, empieza por estantes altos, ventiladores o muebles altos, y baja desde ahí. De esta manera, el polvo no cae sobre lo que ya limpiaste.

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